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Miquel Alzamora

La llegada de Pep Lluís Martí al Real Mallorca no será fácil. El presidente del Sevilla, José María del Nido, no está dispuesto a facilitar la salida al centrocampista balear y ha situado un precio inicial que asciende a los dos millones de euros. El jugador no está para nada satisfecho con esta decisión, principalmente porque su entrenador, Manolo Jiménez, le ha comunicado que esta temporada será el quinto centrocampista, que apenas tendrá minutos y que escuche las ofertas que puedan llegar por él. El futbolista sabe a qué atenerse, pero el técnico parece ir por un lado y el club por otro y poner un precio de salida a Martí de dos millones de euros no es precisamente facilitarle la salida a un futbolista que lo ha dado todo por el equipo hispalense y que ahora, al ver cómo las puertas de la titularidad se le han cerrado, busca una salida a su situación.

Del Nido, sin embargo, se acuerda de las dificultades que encontró con el traspaso de Fernando Navarro y ahora quiere tensar al máximo la situación para recuperar parte de la inversión realizada por el lateral izquierdo catalán.

En una conversación mantenida entre el técnico del Sevilla y el futbolista mallorquín en Cádiz, lugar donde el equipo andaluz realiza el stage de pretemporada, el entrenador recordó a Martí que por delante de él está Romaric, Maresca, Fazio y Renato y pese a la marcha de Christian Poulsen, el club valora fichar a otro jugador.

Ante este panorama lo más lógico es que el mallorquín se plantee seriamente salir de Nervión y antes que regresar a Segunda con la Real Sociedad, que ya le ha hecho saber su predisposición a contar de nuevo con él, Martí valora la posibilidad de volver al Mallorca, club que más fuerte apuesta por él ya que le ofrece los mismos años que le quedan de contrato en el Sevilla -dos- manteniendo también las cantidades que ahí percibe. Si el Sevilla contara con él, Martí no se plantearía su salida, pero al dejarle claro Manolo Jiménez cuál será su rol en el equipo la venidera campaña, el centrocampista quiere irse y regresar a la Isla es la opción que más le atrae profesional y personalmente.

El Mallorca no tiene previsto llegar a los dos millones y esperará a que transcurran los días a la espera de acontecimientos. No se mantendrá eternamente a la espera, pero sí jugará sus cartas ya que es de lógica que tarde o temprano el club andaluz mueva ficha a la baja y permita la salida a un futbolista que no tendrá minutos y al que sería injusto no atender a sus peticiones tras cinco temporadas en las que ha sido uno de los futbolistas más queridos por la afición y que más carisma ha demostrado tener dentro y fuera del campo.

Por otra parte el mercado sigue abierto en todos los sentidos y el club balear continúa barajando nombres y posibilidades para sustituir la marcha de Dani Güiza y encontrar un punta de calidad contrastada y que pueda ser titular prácticamente desde la primera jornada. En este sentido hay dos opciones, aunque la dos son muy difíciles de llevarlas a buen puerto. Una es la de Xisco Jiménez, delantero del Deportivo y otra la de Manuel del Moral, del Getafe. En ambos casos es difícil materializar una u otra opción ya que las cláusulas de rescisión de ambos jugadores son prohibitivas para el club de Son Moix.