Gregorio Manzano mantiene una charla con un grupo de futbolistas durante un entrenamiento de esta temporada en la localidad austríaca de Kössen. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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Gregorio Manzano vuelve a ver la luz. Después de perder las bases de su manual anterior y de tener que recurrir a ocho incorporaciones para equilibrar de nuevo el vestuario, el jienense ya tiene más o menos definido el guión que seguirá cuando comience el rodaje de la nueva temporada. Y no era fácil. Sin embargo, el equipo que se aloja estos días en el hotel Sonneck de Kössen está prácticamente estructurado y sólo necesita un par de retoques en algunas posiciones muy concretas. Los primeros resultados lo demuestran.

Ausencias

Pintaba muy mal la cosa cuando empezó la fuga de los grandes talentos de los que se nutría el Mallorca hasta hace sólo unos meses. Fernando Navarro, Ibagaza, Güiza y Jonás abandonaron Son Moix para centrarse en otras metas superiores y dejaron el huérfano al vestuario, que cojeaba en todas las líneas del terreno de juego. Las arcas del club lo agradecieron, pero no el técnico, que debía reconstruir el edificio desde los cimientos. Además de perder en calidad, talento y experiencia, el grupo se quedaba también sin sus grandes líderes. Era un problema importante porque el grupo quedaba sin apenas efectivos de peso específico que puedan 'tirar del carro'.

Veteranos

Este último problema ya está resuelto. Arango y Nunes, los más veteranos del grupo junto a Miquel Àngel Moyà, no han tardado mucho en asumir los galones, aunque el peso de la plantilla lo asumirán también tipos como Pierre Webó o Pep Lluís Martí. El otro inconveniente, el de la falta de la efectivos, también parece medio apalabrado. Se ha fichado básicamente juventud y excepto en dos o tres puntos del campo el entrenador tendrá donde elegir. Precisamente una de las premisas del entrenador andaluz es tener dobladas todas las posiciones del terrenos de juego. Lo tuvo la pasada temporada y lo quiere volver a tener durante la presente campaña. De momento lo está consiguiendo a falta de qeu se repunte el grupo en la delantera. El once tipo está todavía por pulir, aunque empieza a intuirse.

Portería

En principio, la portería seguirá siendo para Miquel Àngel Moyà, que tendrá a Lux a sus espaldas. Pese a ser una de las piezas más codiciadas del equipo, el de Binissalem sigue en la Isla y sólo un abordaje de última hora por parte de alguno de los grandes le sacaría de Son Moix. Este aspecto todavía no está descartado y todo puede pasar en un verano que se preveía largo y donde quedan muchas sorpresas por ofrecer.

Defensa

Un par de metros por delante siguen las obras, pero sólo en el eje. Descartado ya Ballesteros (se entrena en Son Bibiloni mientras se le intenta encontrar acomodo), Ramis y Nunes ejercen como los únicos centrales, a la espera de que se aclare el futuro de Crespí. Si el 'pobler' no supera finalmente el corte y tiene que irse cedido otro año se incorporarán dos jugadores a la zona. Si continúa, sólo vendrá uno. Manzano decidirá. En los laterales, en cambio, ya está todo hecho. Por la derecha está la valiosa veteranía de Josemi y Scaloni y por la izquierda el compromiso de Ayoze y Corrales. Uno de los mayores dolores de cabeza que tenía Manzano antes de iniciar el trabajo veraniego era el aspecto de la sala de máquinas. Sin Pereyra ni Basinas y con Jordi López fuera de la pizarra, el Mallorca tenía un serio problema a la hora de gestionar su juego. Hasta que apareció Martí. El palmesano regresa a casa engrandecido por sus últimos años de carrera, en el mejor momento posible. Es capaz de destruir y construir al mismo tiempo o de encender la luz en los minutos de oscuridad. Conoce y quiere al club y además de ser el fichaje estrella de la campaña (por el momento), reúne el carisma necesario para ser el referente bermellón.

Escuderos de peso

Sus primeros minutos ante el Feyenoord resultaron muy clarificadores. Y además, tendrá como escuderos a Mario Suárez y al canterano Alberto y a dos ideólogos para actuar por delante: Borja Valero y José Manuel Jurado. También se ha mejorado el paisaje en las bandas, donde Óscar Díaz y Gonzalo Castro tienen ahora la oportunidad de reivindicarse.

La falta de gol

El único problema ahora es acabar con la falta de gol. Sustituir a Dani Güiza (27 goles en la Liga) es prácticamente imposible, pero hay que intentarlo. A la espera de que llegue están Webó, Keita, Trejo o el propio Arango, ya que Víctor continúa en segundo plano. La llegada del '9' será la guinda de un proyecto que no ha generado mucho ruido, pero que tiene muy buena apariencia.

El Valencia ha ofrecido cinco millones de euros por el portero del Real Mallorca, Miquel Àngel Moyà, según anunció ayer la Cadena Ser. El guardameta de Binissalem, que ha sido seguido muy de cerca por grandes equipos de Europa durante la pasada temporada, es desde hace semanas una de las principales alternativas para cubrir la baja de Santiago Cañizares. Inicialmente las intenciones del equipo de Mestalla eran fichar a Andrés Palop, guardameta del Sevilla, pero la negativa del equipo hispalense a abrir conversaciones para negociar el traspaso, han motivado que el director deportivo del club 'ché', Xabier Azcargorta, haya pensado en el portero titular del Real Mallorca. De momento el ofrecimiento inicial se ha rechazado y las conversaciones seguirán.