Rafael Nadal en el partido contra el ecuatoriano Nicolás Lapentti.

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F.Fernández / Efe

Rafael Nadal ya formará parte indisoluble del selecto club de tenistas que pueden presumir de poseer el cartel de número uno del mundo. Pese a que el de Manacor domina con holgura la Carrera de Campeones, el ránking de la ATP pasará a tenerle como referencia, como tarde, el próximo 18 de agosto, en función de su concurso final en el Másters Series de Cincinnati. La derrota en octavos de Federer y su acceso a la final permiten poner fin a más de cuatro años de dominio abrumador de Roger Federer y abrir una nueva era en el deporte de la raqueta. Nadal se convierte, además, en el tercer español en alcanzar este honor. El también mallorquín Carlos Moyà y el valenciano Juan Carlos Ferrero eran, hasta el momento, los únicos con ese rango. Ahora, la carrera por el número uno ha concluido y es cuestión de horas o días que se oficialice el nuevo orden en el tenis mundial.

Nadal volvió a mostrar su versión más fiable y se impuso al ecuatoriano Nicolás Lapentti por 7-6(2) y 6-1, con lo que obtuvo el billete para las semifinales del Masters Series de Cincinatti, donde se midió en la madrugada de hoy al serbio Novak Djokovic, número tres del mundo, y tras esta histórica victoria, el manacorí ya ha conseguido el objetivo que perseguía a lo largo de los últimoas meses: ser el número uno del mundo.

Contundencia

Con el partido ante Lapennti, Nadal consiguió desbancar a Federer del trono del tenis mundial, y lo hizo de forma contundente. Si bien es cierto que en el primer set el choque se fue al 'tie-break', en el segundo, el jugador de Manacor dio un auténtico recital para cerrarlo con un aplastante 6-1 que liquidó las esperanzas de un Lapentti que se mostró combativo, pero que fue de más a menos.

Así pues, independientemente del resultado que coseche el español ante Djokovic en las semifinales, el mallorquín se alzará con el número uno de la ATP el próximo 18 de agosto. En el caso de que Nadal disputase la final de Cincinnati sería una semana antes (11 de agosto), y si vence el torneo estadounidense se convertiría en rey del tenis este mismo lunes, día 4 de agosto.

Y es que Nadal pone así punto y final a la racha de 234 semanas que acumulaba Roger Federer en lo más alto de la lista de entradas, desde febrero de 2004, y se convertiría, más tarde o temprano en el vigésimo cuarto (desde 1973) jugador en liderar la clasificación, siguiendo los pasos de Moyà (1999) y Ferrero (2003).

El insular fue muy superior a un Lapentti, que jugó todo el envite muy por encima de sus posibilidades. El ecuatoriano, muy certero en sus subidas a la red, no pudo aguantar el buen servicio de Rafa a medida que avanzó el encuentro.

Y eso que el primer set siempre tuvo dominio del sudamericano hasta que se llegó al desempate. Ahí Nadal volvió a destrozar la moral de uno de sus rivales gracias a su fortaleza y, sobre todo, a la capacidad de luchador de este tenista incansable.

Ese 'tie-break' se saldó con 7-2 para Nadal, que dejó muy encarrilado el encuentro por todo lo que había desgastado a Lapentti. Sin embargo, éste comenzó el segundo asalto convencido de poder seguir dando guerra al español. Se puso por delante con su servicio y Nadal, que hizo lo propio igualó el tanteador (1-1).

Y cuando se preveía un encuentro largo, con otro set de algo más de una hora, el de Manacor se impuso con un trabajo encomiable, que le ha servido para batir un nuevo objetivo en su carrera: el de ser número uno, independientemente de que haya coincidido en el tiempo con uno de los mejores, si no el mejor, tenista de todos los tiempos: Roger Federer.