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Fernando Fernández|PEKÍN
Una cuarta parte del éxito del deporte español en los Juegos de Pekín tiene acento balear. Si España cierra su participación con dieciocho medallas en su haber, cuatro de ellas llevan el sello de denominación de origen de las Islas. Dos oros (Rafael Nadal y Joan Llaneras) y dos platas (la americana con Llaneras y Toni Tauler y Rudy Fernández) hablan del mejor balance olímpico insular a lo largo de toda la historia. Contando con la segunda representación más importante, catorce deportistas en siete modalidades diferentes, Pekín 2008 supera en número de preseas a Barcelona 92, donde por el contrario se consiguieron tres oros, que ahora han hallado continuidad en los títulos del manacorí y el porrerenc y el triple baño en plata de la mano del abanderado en la ceremonia de clausura (Llaneras), Tauler y el futuro jugador de los Blazers, Rudy.

4 Un estado independiente
Con ello, si Balears compitiera como un Estado independiente, ocuparía el puesto 31º en el medallero de los Juegos, haciendo valer los oros de Llaneras y Nadal. Así, superaría a países como Suiza, Argentina, México, Turquía, Finlandia, Bélgica, Portugal, Suecia, Serbia, Grecia o Sudáfrica, entre otras naciones destacadas dentro del espectro deportivo mundial, igualando el balance (dos oros y dos platas) con Mongolia y Tailandia, por ejemplo.

Buena parte de culpa de este espectacular balance la tienen dos nombres propios. Uno que llega y otro que se va: Rafael Nadal y Joan Llaneras. El primero ya tuvo la ocasión de debutar, aunque fuera de manera testimonial, en el torneo de dobles de Atenas (junto a Carlos Moyà), pero cuatro años después ha demostrado por qué es el número uno del ránking de la ATP y ha liquidado el reinado de Federer. Su dominio en el torneo olímpico de tenis ha sido abrumador, y sólo Novak Djokovic (semifinales) fue capaz de poner en apuros al de Manacor, que con siete títulos, entre ellos Roland Garros y Wimbledon, y el oro olímpico, completa un 2008 para recordar.

4 Las piernas responden
Pero si ha habido un nombre propio dentro de la 'Armada' balear, ése es el de Joan Llaneras. A sus 39 años, y aunque las piernas responden, el heptacampeón mundial de ciclismo en pista ha tenido una despedida a la altura de su hoja de servicios. Impuso su ley en la puntuación, reeditó el oro de Sydney 2000 y por terceros Juegos consecutivos (fue plata en Atenas), subió al podio, algo inédito en el deporte español, que ha coronado a su mejor olímpico, con dos oros y dos platas en su haber, cuatro preseas que junto a Arantxa Sánchez Vicario (que no tiene ningún título) le sitúan también como el poseedor de más metales. Como colofón, la inesperada plata en la americana (nunca habían corrido juntos), haciendo pareja con el también mallorquín Toni Tauler, fue la traca a un adiós anunciado y que no tiene marcha atrás, ya que a partir del 1 de enero se incorporará a la dirección técnica del Palma Arena. Pero no era la última sorpresa para Joan. El deporte español quiso rendirle un último tributo ofreciéndole la posibilidad de ejercer de abanderado en la ceremonia de clausura (pudo serlo en la de inauguración, pero por calendario llegó cuatro días después a China), un honor sólo al alcance de los mejores.

4 Grande a los 34 años
No muy lejos de los dos reyes baleares de los Juegos, a Toni Tauler la gloria le ha reservado a sus 34 años su gran momento. Rescatado para la pista (fue olímpico en Sydney) tras una dilatada carrera sobre el asfalto, apareció en Pekín dispuesto a correr la persecución individual en 4:20. No pudo lograrlo, pero se metió en la final, acabó sexto y repitió diploma en la prueba por equipos (7º), en la que pese a no correr, estaba inscrito como reserva. El tercer pistard en liza en Laoshan ha sido el joven David Muntaner, cuyo bautismo olímpico le ha dejado como balance un trabajado diploma en la persecución por equipos que le abre más todavía las puertas del equipo español, en el que tiene la misión de asumir el relevo de una generación de oro.