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Miquel Alzamora El Real Mallorca ha fichado fuerza y contención en la zona ancha del campo. La llegada de Cléber Santana completa un ramillete de centrocampistas de diferentes características y que posibilitan que Gregorio Manzano pueda echar mano de futbolistas diferentes dependiendo de las necesidades del equipo y de cada partido.

Ayer el presidente del club, Vicenç Grande, presentó al jugador brasileño procedente del Atlético de Madrid y que jugará en Son Moix en calidad de cedido hasta el 30 de junio. «A partir de esa fecha negociaremos o no su continuidad en el club como hicimos por ejemplo con Fernando Navarro», explicó el máximo accionista.

El jugador, consciente de que en el Calderón no pudo explotar sus mejores cualidades, tiene ahora en el Real Mallorca la posibilidad de redimirse y de mostrar su fútbol y su talento. «En Madrid me sentía bien, pero es cierto que no jugué casi nunca en mi posición y eso dificultó mucho la continuidad en el equipo. Tenía varios jugadores por delante y ahora tengo la oportunidad de volver a jugar en mi sitio y hacer lo máximo en la que es mi posición. Quiero jugar y rendir al máximo nivel y demostrar mis cualidades», manifestó el jugador brasileño.

El pivote podrá jugar contra el Atlético en el ONO Estadi, pero no en el Calderón, tal y como estipula la cláusula que está reflejada en su contrato. Grande recordó que el interés por contar con Cléber no es nuevo y éste se remonta incluso a antes de que se confirmara su fichaje por el Atlético de Madrid. «Creo que es el penúltimo jugador en venir. Queríamos que viniera al Mallorca y con jugadores como él hemos logrado confeccionar una plantilla muy competitiva. No dudo que triunfará aquí», apuntó el presidente.