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A. Orfila / C. Montes de Oca La venta de las acciones del Real Mallorca sigue devorando capítulos. Mientras el magnate inglés Paul Davidson y sus abogados diseñan la estrategia de su ofensiva final, que se producirá el próximo viernes en una reunión con Vicenç Grande que se antoja definitiva para echar el lazo a la operación, un viejo conocido reapareció ayer en escena. Freddy Sheperd, el primer interesado en adquirir el paquete accionarial mayoritario de la SAD balear, asomó de nuevo para entrar de lleno en la puja por los títulos del club. El ex presidente y propietario del Newcastle envió ayer un comunicado al Grup Drac reiterando su interés en sumarse a la negociación por comprar la entidad. Sheperd, pese a la opción de compra firmada por Paul Davidson el pasado 21 de julio, nunca se ha desmarcado y ha seguido muy de cerca el devenir de las conversaciones entre su paisano y el propietario del Real Mallorca.

Sheperd, con una amplia experiencia en la Premier League a los mandos del Newcastle, comenzó su puja ofreciendo una cantidad cercana a los 40 millones de euros, cantidad que fue rebajando por la pérdida de los principales activos de la entidad, sobre todo de Güiza. Entonces fue cuando puso sobre la mesa unos 15 millones de euros, considerada «ridícula» por los gestores de la SAD balear, que de inmediato firmaron la opción de compra con Paul Davidson. El plazo para ejecutar dicha opción concluyó el pasado domingo a las doce de la noche, por lo que desde entonces, Vicenç Grande tiene la libertad de negociar con otro comprador.