De hecho, Rossi y Stoner fueron los únicos pilotos que consiguieron rodar por debajo del minuto y 41 segundos en los instantes finales de los entrenamientos oficiales de Indianápolis, que como ya sucediera esta mañana se disputaron en seco, pero ahora con la pista en mucho mejores condiciones.
La controversia generada por el estado de la pista podría acarrear hoy su suspensión si arrecia la lluvia como sucediese durante el viernes, pero en caso de lucir el sol como paso ayer en los entrenamientos vespertinos, el espectáculo está garantizado.
Desde esta mañana ya había avisado Valentino Rossi -quien rompió la racha exitosa de entrenamientos que protagonizaba Stoner-, que este circuito le gustaba mucho, a pesar de los riesgos reconocidos que entraña el mismo en determinados puntos, si el asfalto estaba completamente seco y como fue así, casi desde el principio fue el siete veces campeón del mundo el que marcó los parciales de referencia para todos sus rivales.
Junto a Valentino Rossi, el primero en roda en un minuto y cuarenta segundos, siempre estuvo un espectacular Nicky Hayden y es que el estadounidense de Kentucky, jaleado por su público y con el futuro resuelto en Ducati para la próxima temporada, seguramente ha sacado fuerzas y resolución para destacar al máximo posible en lo que queda de temporada.
Desde luego, en Indianápolis fue el único piloto que, a pesar de todos los controles electrónicos de que disponen las motos actuales, se permitió el lujo de protagonizar unas derrapadas con la rueda trasera de su Honda verdaderamente espectaculares, aunque ello al final sólo le sirviese para ser cuarto. Suficiente si se tiene en cuenta que acabó cuatro posiciones por delante de su propio compañero de equipo, el español Daniel Pedrosa, en quien hace recaer veladamente muchos de los sinsabores por los que ha tenido que pasar durante todo el año y que pasarán al baúl de los recuerdos cuando se suba a su nueva y flamante Ducati Desmosedici, la misma moto que en 2007 hizo campeón del mundo al australiano Casey Stoner.
Una vez conseguido el ritmo necesario para la carrera, comenzó el baile de entrada en talleres para sustituir el neumático trasero de las motos y tirar así en busca de un buen puesto en la formación de salida, si bien en este «guerra» la suerte fue dispar.
El francés Randy de Puniet (Honda RC 212 V) fue de los primeros en colocarse al frente de la clasificación, pero le duró poco esa posición, pues tras registrarse la caída del australiano Chris Vermeulen (Suzuki GSV RR), fue Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) quien se puso al comando de la misma al poco de salir de boxes con el neumático nuevo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.