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Fernando Fernández No es Tenerife un escenario que invite a ilusionarse, pero el Bàsquet Mallorca llega al Santiago Martín (21:00, hora insular; 21:55, Televisió de Mallorca) dispuesto a dar continuidad a las dudas que genera el cinco de Rafa Sanz tras su inesperado tropiezo de arranque en la cancha del Axarquía (72-67). No aparece el cuadro balear en su mejor momento, tocado tras ser zarandeado por el Melilla en el Palau (69-89). Asaltado por las dudas y la crisis abierta entre la entidad y el Ajuntament d'Inca, el cinco con sede en es Raiguer quiere estrenar su casillero de triunfos en un partido plagado de reencuentros y ante un rival en el que destaca un nombre propio. Antwain Barbour es el jugador de moda. Tras rechazar varias ofertas de categoría superior, el alero de Kentucky ha optado por devolver a la ACB al Tenerife. Al igual que dos ex inquenses: Lamont Hamilton y Adrián Boccia. Edu Sánchez también posee esos galones, pero el argentino le ha comido el terreno. El estadounidense aprovechó sus excelentes prestaciones en Inca para dar un salto de calidad en tierras canarias y es la referencia bajo los tableros para Sanz. Boccia lleva la batuta en plena madurez y adivina un pulso de altos vuelos con Riera. A excepción de Maraker y Antelo, pocos argumentos innovadores ofrece un Tenerife que tira de clásicos (Julio González, Wachsmann, Francis y Edu Sánchez o Iván Rodríguez) para colarse entre la aristocracia de la liga.