26/09/08 0:00
TW
0
F.Fernández La de Vicenç Grande fue la imagen más buscada ayer en el palco del ONO Estadi. El dirigente, que en la jornada de hoy puede rubricar la venta de su paquete accionarial a Paul Davidson, regresó a la zona noble del feudo mallorquinista tras su comentada y polémica ausencia en el debut liguero frente a Osasuna, y después de la pitada con la que la afición le castigó en la presentación oficial de la plantilla, el pasado mes de agosto y con motivo del Ciutat de Palma.

Acompañado por Joaquín y José Miguel García y del delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías, Grande ocupó de nuevo su localidad de preferencia en el palco en las horas en las que la venta de la SAD cobra forma definitiva a falta de un mero trámite que pudo hacer del de ayer el último partido en el que el empresario mallorquín ejerciera como máximo accionista de la entidad, a la que seguirá ligado pesea la llegada de Paul Davidson.

El rostro de Gregorio Manzano reflejaba la satisfacción por un resultado que supone una enorme dosis de oxígeno en la clasificación para un Mallorca que da otro paso al frente a costa del Numancia. La victoria número 100 del preparador de Bailén en la Primera División es para el inquilino del banquillo del ONO Estadi «una anécdota más dentro de la carrera de un entrenador. Pero hoy -por ayer- la victoria era algo a nivel personal. El equipo tiene que coger una dimensión, tenemos que seguir creciendo y controlar con mayor intensidad el partido, que el rival no se nos venga encima. Debemos finalizar los contragolpes», significó Manzano. De la misma manera, el técnico mallorquinista recalcó que su equipo pudo dejar sentenciada la contienda con antelación, incidienco en la falta de acierto. «Ha habido ocasiones para matar el partido, pero teníamos la ansiedad de ganar, y por eso esta victoria nos permitirá seguir madurando y darle otra dimensión a nuestro juego», prosiguió el ya centenario en victorias entrenador. Manzano recordó que el Numancia no fue tan asequible como el marcador refleja «porque es un equipo que da lugar a confusiones, nos puede equivocar a todos. No sabíamos si sería el Numancia del partido ante el Real Madrid o el del Barcelona, y al final, no nos ha puesto las cosas fáciles, ni mucho menos». Para Manzano, el triunfo por dos goles a cero ante el Numancia «es justo», y basa su afirmación en el que el equipo «ha creado ocasiones, pero hemos estado imprecisos», aunque para el jienense, el balance final es positivo. «Damos un salto en la clasificación y en confianza», añadió el preparador, quien destacó por encima de la buena labor del grupo «el gol, el atrevimiento y el saber hacer de Jurado».