16/10/08 0:00
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Fernando Fernández Rudy estará en el Europeo de Polonia. Eso, si las lesiones y el nuevo seleccionador creen oportuno hacer efectivo el concurso del escolta mallorquín. El único problema, el único pero que podría separarle de su brillante trayectoria con la selección está solventado después de que los Portland Trail Blazers comunicaran al jugador que no van a impedirle jugar con el equipo nacional pese a tener contrato en vigor con la franquicia de Oregón. Rudy ha recibido de primera mano la confirmación de una noticia que esperaba e intuía desde los pasados Juegos Olímpicos de Pekín. El General Manager de los Blazers, Kevin Pritchard, y su primer entrenador, Nate McMillan, han ratificado sus intenciones de no impedir al número cinco de los Blazers seguir siendo un puntal de los actuales campeones del mundo y subcampeones olímpicos y europeos. Así, Rudy cuenta con la bendición de su equipo en la NBA para estar junto al resto de sus compañeros en Polonia, escenario de un Eurobásket en el que España persigue mantenerse entre la élite del deporte de la canasta y sacarse la espina de la plata coneguida en 2007 en el torneo organizado por nuestro país.

De hecho, la polémica entre las franquicias de la NBA y las federaciones nacionales, en el caso de la FEB agudizada por el 'caso Garbajosa', ha sido una constante, dejando fuera de los grandes torneos FIBA a algunos de los principales jugadores europeos que despuntan en la liga profesional estadounidense. Las dudas sobre la posible ausencia de Pau Gasol provocaron que los interrogantes se dispararan sobre el resto de los ÑBA, entre ellos Rudy.

«Mi compromiso con la selección es total, y en Portland me han dicho que no van a poner problemas para que juegue con España», explicaba el pequeño de la saga Fernández, que se muestra ilusionado con su debut, el 28 de octubre en el Staples Center de Los Angeles ante los Lakers de Pau Gasol.

En lo puramente deportivo, Rudy ya entrena con el resto de sus compañeros tras guardar reposo como consecuencia de la lesión en el tobillo que padeció en el segundo partido de pretemporada, ante Golden State Warriors. El balear completó sus dos primeras sesiones tras recibir el permiso de los médicos de los Blazers para volver a pisar el parqué y espera poder disponer de minutos el próximo día 20, cuando los Blazers se vean las caras de nuevo ante Sacramento Kings, en plena recta final de una pretemporada que invita a soñar con el mejor Rudy.