El número uno del mundo, que llegaba a la cita de ayer con dudas sobre su estado de forma después de no participar el día anterior en el choque de dobles junto a Carlos Moyà, no necesitó hacer grandes esfuerzos para superar al galo, ante el que presenta un aplastante 6-0, por un marcador de 6-4 y 6-2 después de una hora y 25 minutos de juego.
El mallorquín no acusó en ningún momento las molestias en el glúteo que le hicieron ser baja el martes, y de las que se resintió en el debut ante Ernests Gulbis, y está a un paso de certificar su condición de número uno hasta el fin de la presente campaña.
El tetracampeón de Roland Garros pudo llevar a cabo el partido de sus sueños ya que arrebató el saque a Gasquet nada más comenzar. Con una rotura inicial (1-0), Nadal ya podía relajarse y a punto estuvo de pagarlo caro pues el francés gozó de un punto de 'break' en el siguiente juego, aunque no pudo consumarlo.
Superioridad
Dominando el electrónico, Nadal no necesitó grandes alardes para ir minando poco a poco la confianza de un adversario de calidad, pero al que le falta aún incisividad en los partidos clave y ayer era uno de ellos.
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