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Andrés Merello|BARCELONA
Un gol de Raúl Tamudo en la segunda mitad permitió al Espanyol acabar con la mala racha de resultados que se prolongaba durante las últimas seis jornadas y sumar una merecida victoria (1-0) ante un inofensivo Osasuna.

En los primeros minutos, Nené fue el gran animador. El brasileño, cada jornada más asentado en el once inicial, puso en aprietos a Roberto con un remate con la derecha que el meta atajó en dos tiempos. En la siguiente acción, el extremo fue derribado por Roversio cuando tenía todo a favor para marcar.

Tamudo fue el encargado del lanzamiento y a pesar de su error, el conjunto de Bartolomé 'Tintín' Márquez no se desmoronó. El equipo españolista se sintió muy cómodo sobre el terreno de juego y llevó todo el peso del partido, mientras Osasuna se limitó a guardar la portería y a salir con cuentagotas a la contra.

El momento cumbre de la primera parte, por parte españolista, llegó con una excelente combinación entre De la Peña y Luis García, que el asturiano malogró. A partir de este momento, Osasuna se animó y adelantó sus líneas creando bastantes dudas en la defensa blanquiazul.

Osasuna se sintió más cómodo tras el descanso, se soltó un poco más en ataque, aunque le faltó algo de osadía y valentía para crear más problemas al conjunto local. El Espanyol, por su parte, aguardaba una oportunidad que le sacara de su letargo y que le volviera a meter en el partido.