El capitán del Atlètic Balears, Juan Ramón Rodríguez, 'Rodri', se someterá en la jornada de hoy a una resonancia magnética para conocer el alcance de la lesión que se produjo en el último partido de Liga frente al Alzira. La jugada se produjo en el minuto treinta de la primera parte cuando el defensa apoyó mal la pierna al pugnar con un contrario por un balón dividido y la rodilla izquierda se le quedó atrás. «Me di cuenta enseguida y escuché un crujido», reconoce el jugador. A falta de la confirmación de hoy, la primera exploración, en el propio Estadi Balear, ya dejaba entrever que el central podía tener afectados el ligamento lateral interno y el menisco interno de la pierna izquierda.
El de Sóller se sometió ayer a una nueva exploración y a falta de las pruebas que deben realizarle hoy, se descartó que tuviera el ligamento cruzado anterior tocado. La duda está ahora en saber si sufre una rotura parcial del ligamento, lo que le mantendría alejado de los terrenos de juego entre tres y cuatro semanas, o si la rotura es total, lo que supondría que el tiempo que debería permanecer parado sería de entre cinco y seis semanas.
El capitán se muestra «resignado» y afirma que ahora todo «son especulaciones a falta de la confirmación de mañana -hoy para el lector-» aunque por otra parte apunta que «tras hablar hoy -por ayer- con el doctor, me ha animado mucho porque si se cumplen sus pronósticos sólo serían tres semanas de inmovilidad».
El doctor Pericás será el encargado de determinar el alcance de la lesión y aunque Rodri espera «que sea lo mínimo», al mismo tiempo afirma que «el equipo está lo suficientemente capacitado para suplir las bajas».
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