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En agosto del 95 Bartolomé Beltrán desembarcó en el Mallorca con un puñado de jugadores desconocidos con el objetivo de lograr el ascenso a Primera División. Uno de ellos fue un chico delgado, moreno, hispano"alemán con acento andaluz. Respondía al nombre de Paco Copado y estuvo dos temporadas en la Isla. Fue uno de los que perdió en Vallecas y sufrió la decepción de no ascender y un año después volvió al lugar del crimen, pero en este caso para conseguir el objetivo marcado.

Llegó más o menos como se fue, sin hacer mucho ruido y sin llegar a enamorar con su juego. De eso hace ahora diez años y ese chico, que llegó apenas con 24, tiene ahora 34, está a punto de retirarse y juega en el líder de la Bundesliga alemana, el modesto 1899 Hoffenheim. Este equipo es un recién ascendido a la Primera División alemana y hace ocho años, en 2000, militaba en las categorías regionales del fútbol germano. Paco Copado llegó a este barrio de apenas 3.000 habitantes, una pedanía de la localidad de Sinsheim en la que, por ejemplo, hay una sóla panadería y una sola gasolinera. Es un pueblo pequeño, en Mallorca sería de los menos habitados, pero tiene a su equipo de fútbol líder de la categoría por encima de los grandes como el Baryer Leverkusen, segundo, o el Baryen Munich. Todo un hito para esta pequeña localidad alemana que todavía no termina de creerse lo que está sucediendo. Su estadio es de 1.620 asientos y Paco Copado es uno de los capitanes del equipo. El ex mallorquinista llegó a este equipo en 2006 y fue partícipe del ascenso fulgurante de Tercera a Primera. Casi nada.

Evidentemente no es cuestión de suerte, tampoco de una alineación de planetas, el secreto está en el dinero que el propietario, Dietmar Hopp invierte en el equipo desde 1990. Propietario de la empresa SAP AG de software, ocupa el puesto 698 en la lista 'Forbes' de los más ricos y ahora tiene al equipo de fútbol en donde militó en su juventud como el 'capricho' que le permite sentirse orgulloso de ser de Hoffenheim. El mundo mira con asombro al equipo entrenado por Ralf Rangnick, un hombre que tiene experiencia en banquillos como el del Stuttgart, Hannover 96 o Schalke 04.

Copado, que tiene como cuñado al jugador del Juventus de Turín, Hasan Salihamidzic, internacional bosnio que también militó en el Bayern de Munich, tiene un año más de contrato con este equipo, pero no sabe si finalmente lo cumplirá o no. De hecho, el jugador piensa ya en la retirada más que en otra cosa. En el Mallorca fue discutido, anotó seis goles en las dos temporadas que estuvo en la Isla y se marchó algo más maduro.

Llegó a la Isla después de militar en equipos muy modestos y hasta desconocidos como el Eintracht Kiel, el Holstein o el HSV y tras su paso por la Isla continuó su andadura por conjuntos como el TeBe Berlín, SpVgg Unterhaching y el Eintracht Frankfurt hasta recalar en el Hoffenheim. Curiosamente tiene ahora, diez años después, más repercusión mediática en España jugando fuera que cuando militó en Segunda. Tras una década, Copado, disfruta de su momento de gloria.