El camino hacia el oro

Eslovenia, una selección que cuenta con varios NBA en sus filas como el joven Goran Dragic o los veteranos Rasho Nesterovic o Beno Udrih, se caracteriza por su gran solvencia en ataque y su poca efectividad defensiva, que en la pasada edición del Eurobasket se vio evidenciada, cuando en apenas dos minutos Grecia remontó una desventaja de nueve puntos que le permitió acceder a semifinales del torneo. Serbia es una selección con mucho historial, que en las últimas grandes competiciones ha decepcionado por la ausencia de un claro referente. Jaric y Milicic, ambos suplentes en los Grizzlies son sus mejores jugadores. El seleccionador Zoran Slavnic espera que en Polonia promesas como Teodosic y Tepic alcancen la madurez en el próximo torneo y que jugadores como Krstic o Pavlovic, ambos con experiencia NBA, muestren una mayor implicación en un equipo que no tiene un patrón claro de juego como antaño, la mejor defensa de Europa. Gran Bretaña es una auténtica incógnita puesto que hasta este torneo jamás había alcanzado una ronda final.

En el grupo A, Grecia y Croacia son las grandes favoritas para lograr la clasificación para la segunda fase. Los helenos son un conjunto muy rodado y rocoso que tiene en Spanoulis a su principal bastión. Los croatas, especialistas defensivos, tendrán en el NBA Roko Leni Ukic como referente. Macedonia e Israel cierran este grupo. El grupo B se ha ganado la denominación 'de la muerte', después de que en él coincidieran Rusia, Alemania, Letonia y un equipo aún por clasificar que probablemente sea Francia o Italia. El grupo D, con el que España se cruza, tiene a Lituania como principal favorito. Turquía, irregular en las grandes citas pese a sus grandes nombres como Okur o Turkoglu, peleará con Polonia y con la inesperada Bulgaria por pasar el corte.