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Geca Sport|CÀCERES
El Mallorca no fue capaz de llevarse la victoria ayer en Cáceres en un partido serio que decidieron las individualidades de los locales. El conjunto balear dio más sensación de equipo y eso le mantuvo en el encuentro hasta el final, pero sólo el acierto desde la línea de tres puntos de los cacereños empezó a abrir una brecha definitiva.

El primer cuarto comenzó con un Mallorca algo despistado. El 5-0 inicial no prometía demasiado para el cuadro balear. La desventaja se fue hasta el 10-2, pero los visitantes despertaron hasta colocarse 14-16 cuando quedaban cuatro minutos para la conclusión del primer cuarto. Un parcial de 7-0 tras un triple de Brown permitía a los de Hurtado devolver su superiorida al marcador (25-20).

Los cacereños volverían a despegarse ante la sequía visitante. Pero entonces llegaría la reacción, especialmente desde la línea de tiros libres, Riera, con cinco puntos consecutivos, aproximaba los parciales en el electrónico. Cáceres sumaba problemas cuando English cometía su tercera falta y dos nuevos tiros libres de Blair consolidaban un parcial de 0-9 que supuso la igualdad en el marcador de nuevo (31-31). No obstante, el Cáceres volvió a carburar con los lanzamientos de la línea de 6'25 y Guaita en dos ocasiones y Bellas en una colocaron un 42-36 que volvía a marcar una nueva ventaja local. En la última acción antes del descanso, Riera anotó para dejar el 44/40 con el que se llegó al intermedio.

El Cáceres vivía momentos de poca productividad en ataque y ello fue aprovechado por un Mallorca que empezó a creer y retomó el liderato con dos triples, de Jason Blair y de Blanch (61-65). Las alarmas se encendieron en el pabellón cacereño, pero entonces apareció la figura de English, que se convirtió en el protagonista del partido de la manera más anárquica al habilitar un 72-67 lo que suponía un empuje vital a la conclusión del tercer cuarto.

Todavía tendría tiempo el Mallorca para meterle el miedo en el cuerpo al conjunto de Hurtado cuando faltaban 7:20 (75-76). En este momento de tensión, al Mallorca se le acabaron las pilas y una falta antideportiva abrió el camino de la derrota. La desventaja creció hasta los 12 puntos (91-79), y a todas luces resultaba injusto para lo que se había visto previamente. El 100-90 no hizo más que redondear un partido que se le escapó a los de Xavi Sastre, que dieron buena sensación de conjunto pese a que sus individualidades distan mucho de las de los cacereños.