El Mallorca impone su fe

El partido dio comienzo con ambos conjunto realizando un juego de ataque bastante rápido y con posesiones muy cortas. El cuadro local, como es habitual, fió todo su potencial ofensivo a Detrick y Donaldson y la jugada le salió bien. Pero el Bàsquet Mallorca no se quedaba atrás. El conjunto isleño, tan mejorado y tan efectivo en las últimas jornadas, presionó en la zona de retaguardia y de la mano de Tiedeman y Blair se mantenía en el encuentro. El acierto desde la línea de 6'25 de Bivià era fundamental para que el Mallorca le plantara cara al grupo que dirige Alejandro Martínez.

El segundo cuarto fue un tanto diferente ya que ambos equipos, con sus quintetos reservas, se esforzaron más en defensa, lo que provocó que el ataque de las dos escuadras fuera un tanto escaso. Al final del segundo cuarto, el resultado era de 39-33 y quedaban las espadas en todo lo alto para la reanudación.

El tercer cuarto continuó por los derroteros del primer tiempo. El equipo canario de la mano de sus dos americanos superaba la defensa visitante en el interior y empezó a abrir brecha pese a que la reacción visitante habilitó el 59-51 al final del tercer acto.

La emoción parecía desterrada de los últimos diez minutos debido a la ventaja canaria, pero el cuadro visitante no le perdió la cara al partido y fue incrementando su intensidad pese a las adversidades. El Ciudad de la Laguna entró en un atasco monumental ante la zona mallorquina y los visitantes se apresuraron en castigar a un rival muy tocado. Un triple de Pampín igualaba el choque a 59 cuando faltaban 7:39 minutos.

Y aunque Rufián contestaría con otro acierto desde la línea de 6'25, 62-59, el Bàsquet Mallorca, con otro triple igualaría el choque a falta de cuatro minutos. A partir de ese momento, los visitantes se mostraron mucho más acertados y se llevaron un triunfo muy merecido y demostrando que fuera de casa, en una cancha muy difícil, también son eficaces. La labor defensiva de Orfila anuló a Donaldson y el buen hacer de Pampín y Blanch se unieron a los número de Blair para marcar las diferencias.