Manzano quiere blindar la portería del Mallorca. Después de radiografiar a su equipo durante la semana y valorar todas las causas de la crisis, la primera medida del jienense pasa por reconstruir al grupo desde su propia área. El técnico, que ayer ya dedicó una parte de la sesión a dialogar de forma personalizada con los defensas, ha acordonado la zaga y pretende eliminar de raíz todos esos defectos que han retrasado el despegue del conjunto bermellón. «Hay que intentar no cometer errores, porque nos han costado muchos goles y en algunos casos, partidos. Pasamos una mala racha y cualquier fallo, por pequeño que sea, se traduce problemas. Hemos hecho correcciones y vamos a tratar de que nuestra defensa sea más sólida», recuerda.
La primera prueba de ese examen se escenificará mañana en Zorrilla. Delante, el Mallorca tendrá a uno de las sorpresas más agradables del campeonato y eso siempre genera desconfianza, sobre todo, teniendo en cuenta los últimos números de los baleares: 2 puntos de los últimos 12. Con eso asumido, Manzano está convencido de que cuando se cierre la puerta, el conjunto crecerá: «Debemos intentar que nuestra portería sufra menos de lo que está sufriendo hasta ahora. Es lo que le he dicho a los defensas», volvía a subrayar.
El Valladolid, en su conjunto, es la otra gran preocupación del técnico a corto plazo. A diferencia de lo que había encontrado hasta ahora por el camino, los isleños se medirán a un rival con el depósito lleno de confianza que viene de sonrojar a la aristocracia del campeonato. «No llegan tan necesitados de puntos como los rivales anteriores. Eso le ha dado mucha tranquilidad en la clasificación y ante nosotros querrán mantener la racha. Pero yo los considero todavía más peligrosos. Vendrán cargados de moral y no van a bajar los brazos», anunciaba. «Además, hace un trabajo de presión que es de los mejores de toda la Primera División. Presiona muy arriba y le vienen muy bien los rivales que son superiores técnicamente porque coarta su salida de balón. El Madrid le entregó la posesión de la pelota, ante el Villarreal lo hicieron todo bien y ante el Sevilla aprovecharon perfectamente una expulsión», añadía desconfiado.
Otros de los problemas a los que se enfrenta el Mallorca es el frío que hará en Pucela a la hora del encuentro. Sin embargo, se trata de una dificultad menor para el técnico de Bailén: «Ya sabemos que hará frío y no me preocupa lo más mínimo. Valladolid es una ciudad fría y quizá este fin de semana lo acusaremos mucho más, por lo que debemos ir preparados. Me preocupa más el rival, cómo hace las cosas, cómo está sacando los partidos adelante. Si hacemos las cosas bien, seguro que nos venimos con algún regalo para Palma», vaticina.
Manzano anunció también que mantendrá su esquema habitual (4-4-2) y que la única permuta que estudia aplicar tiene que ver con la posición de Arango. «Dependiendo de la situación del partido igual hay algún cambio. Intentaremos presionar cuando no tengamos el balón y hacer daño cuando lo tengamos, lo de siempre. La variante que podemos utilizar es mandar a Juan (Arango) a la banda para tener mayor presencia ofensiva o dejarlo arriba para guardarnos un poco», comentaba.
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