La Copa de Europa de 1996, la Copa del Rey de la ACB de 1995 o el MVP de la ACB no sirven para pagar la hipoteca. Kenny Green (Connecticut, 13/10/1967), que vistió la camiseta del Bàsquet Inca en la campaña 2000-01, deambula estos días por Qatar buscando un techo y la fórmula para devolver los 200.000 dólares que solicitó para costear una intervención quirúrgica a su madre. La cárcel puede ser la siguiente parada de un trotamundos de la canasta que dilapidó sus ahorros y ahora aguarda ayudas que le permitan responder ante un banco qatarí y regresar a Estados Unidos para intentar evitar el embargo que amenaza a su familia.
El que fuera una de las estrellas del TAU en la década de los noventa está en Qatar desde que decidió probar suerte en los banquillos del As Sadd. Según relata El Correo, el diagnóstico de un cáncer de pulmón y colón a su madre motivó que solicitara un préstamo para costear la operación en Suiza, pero la repentina muerte de su progenitora y su despido como técnico le sumieron en el caos.
Las autoridades le retiraron el pasaporte y Kenny Green no se puede mover de Doha, donde nadie le contratara mientras no disponga de la documentación necesario para regularizar su situación.
Sin trabajo no hay dinero y sin dinero no puede devolver el préstamo y tampoco puede ayudar a su familia. Desde Estados Unidos sus allegados no están en condiciones de echarle una mano en la parcela económica, por lo que Green tampoco puede responder por ellos, puesto que Green se hacía cargo de la hipoteca.
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