Lorenzo aumenta su ambición

El piloto de Yamaha, que ganó el premio al mejor rookie de la temporada, valora haber aprendido de «los errores y las decepciones» en su primer año en MotoGP, del que hace un balance muy positivo. «Nadie, ni siquiera nosotros mismos, esperábamos los resultados conseguidos: poles, vueltas rápidas, la victoria de Portugal, seis podios... También ha habido lesiones importantes, pero la cuarta plaza es buenísima», analizó. «Ha sido un año en el que las sensaciones han variado mucho, ya que todo empezó de color de rosa y, tras romperme los tobillos en China, he pasado por crisis y temas personales, pero he salido adelante terminando en una posición privilegiada. Ahora hay que acercarse a Rossi y Stoner», añadió.

El cambio de estructura de su equipo también ha propiciado que el balear baraje diferentes dorsales para su carenado. El 23 y el 99 son sus favoritos para iniciar una nueva etapa con Marcos Hirsch como mánager. Su preparador físico y hombre de confianza dirigirá los pasos del piloto isleño en un año en el que el campeonato monogoma marca la pretemporada. «Lo ideal es que hubiera dos marcas, pero al no haber igualdad se ha apostado por la monogoma. La gente ya no se cuestionará si un piloto es mejor que otro por los neumáticos», apreció Lorenzo, que consideró que «los buenos van rápido y acaban delante con cualquier moto» y restó importancia al muro que Rossi exige en el equipo Yamaha.

Durante el acto organizado por la conselleria de Esports en el IO Lounge el piloto aseguró que deseaba venir más a Mallorca y el conseller Cañellas, que subrayó la importancia de Lorenzo como emabajador de Balears, apreció la vinculación de su departamento con los deportistas de las Islas y destacó la importancia de acercarlos a la sociedad y, sobre todo, a los jóvenes como un ejemplo.