El Palma Volley vendió cara su derrota ante el potente Lube Macerata italiano y, pese a perder por 3-0, peleó hasta la extenuación en los dos primeros sets, que finalizaron con marcadores muy ajustados.
El equipo mallorquín, dirigido por el técnico argentino Marcelo Méndez, muy bien situado en la pista, creyó en sus posibilidades en todo momento, con excepción del último set, en el que pagó el esfuerzo realizado hasta entonces.
El equipo mallorquín se apoyó en el buen hacer de Julián García Torres en el primer set para poner en aprietos a uno de los favoritos al título de Europa, pero al igual que ocurrió en Bélgica ante el Roeselare, no supo rematar a su adversario en el momento clave. Tanto es así, que el grupo de Méndez dispuso de dos balones de set (22-24) en el primer periodo, pero el equipo italiano sacó su casta cuando más lo necesitaba para ganar el primer parcial 27-25.
Algo similar ocurrió en la segunda manga, en la que el Palma Volley, lejos de venirse abajo por lo ocurrido, supo remontar un 16-12 en contra para llegar al final de set con ventaja y repetir el marcador de la primera, 22-24, en un derroche de fuerza de los visitantes. Sin embargo, y tal y como ocurrió en el anterior parcial, el Lube Macerata se hizo con el segundo, aunque esta vez tardaron cuatro minutos más en superar a un Palma Volley que opuso resistencia hasta el final, 28-26.
En el tercer acto del partido no hubo color. Como era lógico, al equipo de Méndez le pesó demasiado el hecho de no haber logrado ninguno de los dos parciales anteriores y los italianos pasearon su superioridad para dejar al Palma en diez puntos (25-10).
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