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Fernando Fernández El Perfumerías Avenida fue demasiado rival. La diferencia entre un equipo diseñado para luchar por todo en la Liga Femenina y una revelación que perdió su cartel de invicta como local en el 'exilio' de Inca quedó patente sobre el parqué. Las de Méndez plantaron cara hasta que el primer cuarto se agotó, y cuando De Mondt afinó el punto de mira desde más allá de 6'25 (5 de 7), se evaporaron las ilusiones de dar una campanada que enseguida se complicó en exceso.

El Mariana plantó toda la cara que pudo, pero entre un adversario tremendamente superior y un arbitraje que intentó compensar sus errores cuando todo estaba resuelto, no halló la clave para tumbar a las salmantinas en el reencuentro de Jorge Méndez con la escuadra que le presentó ante la aristocracia del baloncesto femenino español.

Salieron con las ideas muy claras las de Hernández. Desde el salto inicial marcaron las diferencias, y el 5-13 inicial, a lo que se unió la tempranera tercera falta de Castillo, lastraron a un Joventut Mariana que mereció mejor fortuna. Pese a todo, el parcial inicial se cerraba con las puertas abiertas para las de la Vall (16-22), que no renunciaban a nada, pese a que las cosas se habían puesto demasiado cuesta arriba.

Dos triples consecutivos de De Mondt dinamitaron la cita (24-38) y la zona local de poco sirvió. Parko se unió al festival desde más allá de 6'25 y el cinco de Sóller añoraba la mejor versión de Price y las prestaciones de Vega y Page bajo los tableros. La defensa salmantina se convirtió en un dolor de cabeza para un Joventut Mariana que intentaba evitar la hemorragia camino del descanso (30-46), un tramo en el que ya se hacían patentes las diferencias entre los dos contendientes en liza.

Silvia Domínguez asumió el mano del Perfumerías cuando las castellanas bajaron la guardia por unos instantes. Pero su potente rotación apenas permitió que el panorama mejorara. Con Willingham crecida, las concesiones de la pareja arbitral a las visitantes provocaron la ira de Jorge Méndez. La técnica con la que el preparador fue castigado culminó en una máxima preocupante (40-68) con la que se accedía al último cuarto.

Con todo ya resuelto, apareció en escena Armintie Price, que maquilló sus números asumiendo el mando del Mariana. El Avenida marcó distancias en los primeros compases (47-74) antes de que la MVP se destapara buscando la canasta rival con hambre de puntos.

El triple de Gisela Vega cerraba un encuentro sin color (59-80), un epílogo que no estuvo a la altura de la trayectoria de un Joventut Mariana que alcanza el ecuador de su primera aventura en la Liga Femenina con el billete para la Copa de la Reina asegurado (Ros, Perfumerías, Rivas u Olesa será su rival en cuartos) e instalado en la zona noble de la clasificación tras causar admiración y multiplicar las ilusiones del Decano de la canasta.