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Ginés Muñoz|BARCELONA
El Regal Barcelona sumó su octava victoria consecutiva a costa del Real Madrid, otro equipo en alza que ayer, sin embargo, se llevó una soberano repaso en el Palau (87-67), donde fue incapaz de superar la asfixiante defensa del conjunto azulgrana. Como el Montepaschi hace tres días, el conjunto madridista llegó al Blaugrana con la intención de jugar al Barça de tú a tú y acabó ahogado. Y eso que el partido arrancó de una forma excelente para ambos conjuntos. Fueron diez primeros minutos eléctricos de unos y otros. Con Barton y Tomas infalibles desde la línea de tres, Navarro e Ilyasova rompiendo las defensas con su entradas a canasta y un Reyes pletórico bajo los aros.

La cosa no mejoró para los visitantes con el tiempo, cuando la irrupción de Ilyasova colocó un nuevo tope para los azulgranas (57-41, min.26). Para entonces Reyes y Mumbrú habían vuelto a pista para intentar detener la hemorragia, pero ya era demasiado tarde. El Barça empezó el último cuarto con una nueva máxima (65-47) y el Madrid bajó definitivamente los brazos. A falta de pocos segundos para el final, Navarro metió un triple estratosférico que puso un contundente 87-65 y que definitivamente convirtió al Palau en un fiesta. Una última canasta del omnipresente Reyes cerraría el resultado final (87-67) y la humillación a los blancos.