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F.Fernández La llegada de la Navidad supone también un motivo especial de celebración para el pelotón mallorquín. Y es que un año más, y ya van dos ediciones, el Club Ciclista Platges de Cala Millor-Bicicletas Sancho, ha promovido la Trobada Nadalenca de Clubs Cicloturistes de Mallorca, un acontecimiento con el que se pretende ratificar la excelente salud de esta modalidad y del ciclismo en general entre los numerosos practicantes de los que goza.

De nuevo, la Plaça de Sant Martí de Muro fue el punto de encuentro, acompañando a la cita una climatología favorable que hizo que la convocatoria registrara cifras que superaron con holgura las de la pasada edición. La colaboración de la Pastisseria Barceló y la promoción realizada por parte de los diferentes clubes y la Comisión de Cicloturismo de la Federació de Ciclisme de les Illes Balears (FCIB), ayudaron a multiplicar las expectativas de una cita que unió por una mañana a los centenares de ciclistas que recorren las carreteras de Mallorca durante los fines de semana.

La Trobada Nadalenca sirve a la vez como colofón a la temporada cicloturista, uno de los principales argumentos que esgrime la territorial a la hora de ampliar las jornadas de su calendario, además de ser uno de los principales reclamos que tiene al deporte del pedal como eje.

Con un sol radiante y una temperatura que rondó entre los diez y los quince grados, en 2008 fueron cerca de doscientos los cicloturistas que asistieron a la llamada del Platges de Cala Millor y tomaron el corazón de la localidad de Muro. Desde el tránsito entre el Pla y el Nord de Mallorca y con la nieve que cubría la Serra de Tramuntana de fondo, los ciclistas aprovecharon la mañana para reponer energías tras los primeros kilómetros del día y brindar por las fiestas que se avecinan, por el año que se agota y por el que se avecina, además de compartir experiencias y disfrutar del buen ambiente habitual entre todos ellos, y más en estas fechas.