Alemany ya tiene perfilado «su» consejo de administración. El nuevo órgano de gobierno de la SAD balear, que mañana debe constituirse oficialmente, ha sido diseñado personalmente por el nuevo presidente y estará poblado de rostros conocidos y apellidos que han estado vinculados al club durante las últimas temporadas. José Miquel García, que a través de Garbal Investment Business controla el 5'3 por ciento del accionariado, será el único superviviente de la 'era Grande'.
Con sólo siete miembros "el mínimo que establecen los estatutos de la sociedad", el consejo que liderará Alemany "será su presidente y consejero delegado" recupera a Alvaro Delgado, Joan Buades, Antoni Tugores y Francisca March, e incorporará también a Xavier Cabotà, otro mallorquinista histórico y accionista del club (Cases Mallorquines, una de sus empresas, controla un 1'2 por ciento de los títulos de propiedad). En plena crisis institucional, Cabotà fue vinculado a la presidencia del club, si bien la opción nunca llegó a tomar cuerpo, entre otras cosas, por las reticencias del propio empresario. Xavier Cabotà mantiene una excelente relación personal con Mateu Alemany y se postula como uno de los hombres fuertes de este nuevo consejo de administración.
En los casos de Alvaro Delgado y Francisca March, que ingresaron en el consejo durante el denominado proceso de mallorquinización de la SAD balear, se da la circunstancia que acabaron vendiendo sus respectivos paquetes de acciones a Vicenç Grande (Binipuntiró logró aglutinar el 93 por ciento de los títulos), aunque ninguno de ellos llegó a percibir las cantidades que se habían pactado.
Mateu Alemany también trabaja intensamente en el nacimiento de un nuevo órgano de carácter consultivo "bautizado en algunos círculos como 'comité de sabios'" y cuya nómina estará formada por personajes pertenecientes a diversos ámbitos de la sociedad balear.
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