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Fernando Fernández El Palma Arena calienta motores en vistas a albergar un reto de altos vuelos. Y es que el ciclista ultrafondista vasco Julián Sanz ha apostado fuerte por el velódromo de Ciutat en vistas a alcanzar un desafío de altura. Sanz quiere pulverizar el récord mundial de las 24 horas indoor rodando sobre la pista mallorquina para superar los 862 kilómetros fijados por el estadounidense Michael Segrest. El pasado mes de noviembre lo probó en el Luis Puig de Valencia, fijando un registro de 775 kilómetros -récord de Europa- y la posibilidad de correr sobre una superfície de madera le permitirá ganar un segundo por vuelta, teniendo que rodar unos 3.500 giros a 36 kilómetros por hora para alcanzar esa preciada meta.

Sanz quiere asaltar el récord en Semana Santa, manejando también el 25 de abril como fecha de referencia. El ciclista ha contactado con la Conselleria de Esports y ha obtenido el visto bueno de cara a la disponibilidad del velódromo, aunque faltan por cerrar detalles de logística como los relativos a jueces -bien de la federación vasca o la balear- y otras materias.

La idea sería rodar a partir de las 18 horas y la UMCA homologaría un récord que entraría en el Guinness. La Race Across America, el Camino de Santiago en 24 Horas, Le Tour Ultime y la Madrid-Gijón-Madrid son sus otros objetivos para 2.009.