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Fernando Fernández El Mallorca Renn Arena seguirá siendo lugar de parada obligada para el motor balear. La propiedad del circuito ubicado en Llucmajor y la Conselleria de Esports i Joventut del Govern han perfilado el acuerdo que permitirá disponer del trazado con unas condiciones ventajosas a lo largo del año 2009, después de unas negociaciones en las que la cordialidad y las ganas de llegar a buen puerto han desembocado en un convenio que pone fin a las especulaciones sobre el calendario de velocidad y el futuro uso de la instalación.

Este acuerdo tendrá vigencia a lo largo del año en curso y se firmará en breve. Las federaciones de motor serán las grandes beneficiarias del pacto, que pareció peligrar meses atrás, pero el inminente arranque de la temporada (este domingo se celebra la primera carrera) ha propiciado el esperado acercamiento de posturas.

La intención de Esports, de cara a los directos beneficiarios del convenio, es la de obtener a través del mismo un uso más prolongado del recinto, con más fechas de disposición, y el aprovechamiento del mismo por parte de los federados y de los integrantes del programa de tecnificación de la Escola Balear de l'Esport. Además, se llevarían a cabo una serie de mejoras en el campo referente a la seguridad del trazado, un aspecto en el que se ha hecho especial incidencia en las últimas campañas.

La aparición en escena del Govern ha acabado por definir las líneas básicas del convenio de colaboración, que permitirá disponer de una serie de ventajas a los futuros usuarios y consolidará a la pista de Llucmajor como punto de encuentro para los deportes de las dos y las cuatro ruedas. El importe del citado acuerdo rondará los cien mil euros y esta alianza abrirá nuevas perspectivas de explotación a escala deportiva del único recinto de estas características existente en Mallorca, que gracias a esta consolidada línea de colaboración cobrará vida durante más fines de semana.