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Guillermo Ortego Dicen que mientras hay vida hay esperanza pero las alarmas empiezan a encenderse en el seno del Atlètic Balears. Con la premisa de hacerse fuertes en el Estadi Balear hasta final de temporada, el equipo de 'Chichi' Soler desplegó un fútbol ofensivo, controló a su rival en todo momento y sólo la falta de puntería le privó de un triunfo más que merecido, que les permitiera alimentar las esperanzas de permanencia. Y es que hasta en cuatro ocasiones estrellaron los locales el balón en la madera de la portería defendida por Relaño, el mejor ayer de su equipo. Ibok en un remate de cabeza a centro de Rubio desde la derecha, Toni Coll en una falta lateral, Lucas en un mano a mano y Dopico con un lanzamiento desde la derecha, se encontraron con la madera. Pero fue Urko el que dispuso de la ocasión más clara, una pena máxima cometida por Peque sobre Nuñez nada más arrancar el segundo tiempo. El centrocampista cedido por el Bilbao Athletic lanzó a la izquierda de Relaño y éste le adivinó la intención, deteniendo el balón en dos tiempos. El portero egarense realizó además varias acciones de mérito en las que evitó el tanto local, un remate en área pequeña de Viale en la primera parte y un lanzamiento de falta de Urko a la escuadra que envió a córner en la reanudación.

El Terrassa, por su parte, especuló con el resultado inicial y se limitó a buscar la contra. Dispuso de dos acciones claras en las botas de Víctor Curto y Boniquet que desbarató Emilio y se encontró con un gol, tras un gran lanzamiento de Peque de falta desde la frontal, que allanó el camino de la victoria, dedicándose a perder tiempo hasta el final.