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Guiomar López|BENIDORM
España inició del mejor modo posible la defensa de su título de Copa Davis al abrir la eliminatoria ante Serbia con un favorable 2-1 en una jornada en la que David Ferrer sorprendió a Novak Djokovic y Rafael Nadal pasó el rodillo ante Janko Tipsarevic, pero el dobles no pudo rematar la faena ante los 14.000 espectadores que se dieron cita en Terra Mítica, donde el número uno del mundo puede sentenciar la clasificación de España si se impone a Djokovic en el duelo entre los dos números uno que arranca hoy a las 10.00.

Después de la suspensión del viernes por el temporal de viento, el sol brilló en Benidorm y contagió de optimismo a los integrantes de la 'Armada', que gracias al triunfo de Ferrer llegaron a soñar con cerrar ayer mismo la serie ante Serbia, aunque Nenad Zimonjic y Viktor Troicki lo impidieron.

El alicantino abrió la jornada con una gran victoria ante el número tres del mundo al solventar el duelo en tan sólo tres mangas por 6-3, 6-3 y 7-6(4) para tomarse la revancha de su reciente derrota en la final de Dubai. Motivado por jugar a escasos kilómetros de su Jávea natal, Ferrer saltó a la cancha agresivo y no tardó en encarrilar el duelo ante un 'Nole' perdido en un mar de errores no forzados y sin chispa.

Ese triunfo permitió a Nadal saltar a la pista sin ningún tipo de presión. El número uno del mundo no tuvo que hacer grandes esfuerzos para destrozar a Janko Tipsarevic por 6-1, 6-0 y 6-2 en tan sólo una hora y 36 minutos de partido, suficientes para sumar su decimoquinta victoria consecutiva en tierra batida.

El balear, que no jugaba por lesión desde su derrota en la final de Rotterdam hace tres semanas ante Murray, despejó las dudas sobre su estado de forma y dejó claro que su idilio con la tierra batida puede marcar una leyenda.

Con una rotura tempranera (3-1), Nadal encarriló el partido mientras Tipsarevic, al otro lado de la red sufría mientras trataba sin éxito de plantar cara. La reacción serbia no llegó y el campeón olímpico se anotó la primera manga en sólo 32 minutos de juego.

Muy bien asentado en la cancha, Nadal era un torbellino y multiplicaba los errores no forzados de su adversario -48 en el partido- por lo que no tuvo problemas para llevarse el segundo set con un 'rosco'. El duelo olía a paliza y el serbio no la pudo evitar en un tercer set en el que ofreció más de resistencia.

En cambio, la pareja balcánica Zimonjic-Troicki impidió el 'pleno' español al imponerse a Tommy Robredo y Feliciano López por 7-6(5), 6-4 y 7-5(7).