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Tolo Jaume La algarabía del vestuario mallorquinista se transformó en cautela a las puertas del ONO Estadi. El vestuario empieza a acariciar la permanencia, pero tanto los jugadores bermellones como el técnico Gregorio Manzano abogaron por contener la euforia hasta alcanzar la barrera de los 42 puntos. El crucial triunfo ante el Valladolid evidenció la confianza de un grupo que presume de unión en el camino hacia la salvación.

Manzano no podía ocultar su satisfacción pese a no querer lanzar las campanas al vuelo. «Dijimos antes del partido que era un encuentro para abrir una puerta para la esperanza y ya está abierta, pero ahora hace falta abrir la otra y el objetivo de este año estará cumplido», analizó el entrenador de Bailén. El preparador andaluz admitió que la reacción rojilla le ha sorprendido y concedió el protagonismo a la actitud de la plantilla. «Por Navidad no nos lo hubiéramos creído y la verdad es que hemos ido cogiendo la confianza, la solidez y la autoestima para afrontar los partidos con seguridad. Estamos haciendo una segunda vuelta maravillosa y los 25 puntos sumados nos dan el privilegio de ser el tercer equipo sólo por detrás del Madrid y el Barça. Esto dice mucho y bien de lo que están haciendo los jugadores. Hay que ir a Huelva a cerrar la permanencia. No lo hubiera firmado en diciembre y esto es gracias a mucha gente y sobre todo gracias a los jugadores, que son los que han dado este cambio radical».

El entrenador mallorquinista no quiso individualizar el éxito en Keita y reseñó que «es otro día el equipo que es el que está por encima de todos. Cuando un equipo está bien el que va entrando va funcionando». Además, también explicó que «el Valladolid nos tenía bien controlados y en algunas fases de la primera mitad hemos abusado del juego directo en lugar de aprovechar las bandas. La defensa tenía que estar pendiente sólo de Aduriz y he decidido incorporar a otro. Me alegro por Keita porque sus goles han dado el triunfo, pero hay que alabar el trabajo del equipo. Hemos creado ocasiones y destacaría a Asenjo, que ha impedido que el resultado fuera más amplio».

Aritz Aduriz invitó a la cautela y destacó que «no hay que lanzar las campanas al vuelo. Hemos dado un paso de gigante y el equipo ha reaccionado de una forma espectacular en la segunda vuelta, pero hay que seguir para finiquitar esto cuanto antes». El delantero también expresó su sorpresa por el buen hacer de los bermellones tras una mala primera vuelta y comentó que «era difícil de creer que estuviéramos así a estas alturas de la Liga tras la primera vuelta. Habrá muchas explicaciones, pero entre otras cosas era un equipo nuevo y hacía falta tiempo para acoplarse. La reacción es más por lo deportivo que por lo institucional aunque la tranquilidad en el club también haya ayudado».

Por su parte, el entrenador del Valladolid, José Luis Mendilíbar, hizo autocrítica y razonó que «no hemos dado sensación de peligro y se veía que sólo podíamos marcar a balón parado. Ni eso. Ha sido uno de nuestros partidos más sosos y no sé si ha sido porque el empate nos parecía bueno. Ha parecido que nos conformábamos». Además, también añadió que «parecía que podíamos estar cuatro días y no marcar. Hay que dar mejor sensación de querer ganar el partido». El preparador de los pucelanos incidió en que la actitud de los suyos no debe quedar presa de la tranquilidad de la actual clasificación: «No estamos como para relajarnos. Puedes ver que un punto puede valer para hacer los dos o tres que nos faltan, pero no entiendo el relajo».