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Ya está. El Mallorca compartirá mesa y manteles con la nobleza del fútbol nacional en la temporada 2009-10. Apoyado en la mejor segunda vuelta de su historia (31 puntos en quince partidos), el grupo dirigido por Gregorio Manzano ha cumplido con creces el objetivo trazado hace algunas semanas: afrontar el Everest del campeonato, ese tramo infernal con Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal como rivales, con los deberes hechos y la salvación en el bolsillo.

Los 45 puntos alcanzados ayer, tras su triunfo ante el Getafe de Míchel, consolidan una trayectoria ascendente, cuya mecha encendió la llegada de Mateu Alemany a mediados del pasado mes de enero. Entonces, el equipo deambulaba por la categoría y su único destino apuntaba a Segunda División. Visitó Villarreal y echó la barrera de la primera vuelta con una derrota (2-0) que le hundía en la penúltima posición con 14 puntos a seis de la salvación. Pero la contundente victoria ante el Valencia (3-1) lo alteró todo. De la depresión al júbilo. Del tormento al éxtasis. Desde esa tarde, el Mallorca ha ido alterando su destino en el terreno de juego hasta asomar la cabeza a la superficie.

La victoria en Los Pajaritos ante el Numancia, que entonces sumaba 2 puntos más que los isleños, supuso el punto de inflexión de un equipo que está firmando los mejores números de su historia en la segunda parte del campeonato. Jamás en Primera División había generado tantos dividendos a estas alturas del curso.

La siguiente meta que Gregorio Manzano divisa en el horizonte pasa por superar el récord parcial en una segunda vuelta, en poder de aquel Mallorca de Luis Aragonés desde la temporada 2000-01, cuando se embolsó 40 en los diecinueve últimos partidos. Tendría que sumar 9 de 12 para igualar ese registro.

De momento, lo que parece casi seguro es que cerrará este segundo parcial de la Liga como el tercer mejor equipo del campeonato, sólo superado por los dos grandes: el Madrid (40 puntos) y el Barça (35). En la cuarta plaza de esa clasificación, por detrás del Mallorca y sus 31 puntos, aparece el enrachado Espanyol, que también cruzó el ecuador en plazas de descenso y que totaliza 23 puntos en la segunda vuelta.

También resulta notable la mejoría de los dos goleadores de ayer, Jurado y Aduriz, que comparten honores con 9 goles. El gaditano ha marcado 7 tantos en la segunda vuelta, mientras que el donostiarra igualó ayer su mejor registro en la máxima categoría, igualando la marca de la campaña 2006-07 con el Athletic.

La décimotercera temporada ya es una realidad. El cuadro isleño aventaja en 11 puntos al descenso a falta de 12 por disputarse. Sólo una de las cientos de posibilidades posibles en las cuatro últimas jornadas podría empujar al bloque bermellón al infierno. Si el Mallorca no suma ni un punto más, Getafe y Sporting ganan todos los partidos y Osasuna se embolsa 9 puntos, madrileños y asturianos se salvarían (con 46 puntos) y la escuadra de Manzano descendería por el golaverage directo con Osasuna... Una carambola que ni siquiera los más agoreros contemplan. Ahora toca disfrutar.