Rudy Fernández posa junto al director del colegio Sant Josep, ayer, en Eivissa

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Tolo Jaume Era su vuelta a casa y, sobre todo, a multitud de recuerdos. Era un déjà vu especial, ya que ayer estaba de espaldas a la pizarra y con los profesores atendiendo a una 'clase magistral' de la disfrutaron más de un centenar de alumnos. Rudy Fernández se sentó a muy pocos metros de donde aprendió a botar la pelota naranja para compartir sus experiencias en la NBA con sus sucesores en las aulas de Sant Josep.

El escolta de los Portland Trail Blazers hizo las delicias de un auditorio que se interesó por sus andaduras en la mejor liga del planeta, por su consejos y por muchas de las curiosidades que se esconden tras la figura de su ex alumno más internacional.

«Me han venido a la cabeza muchos recuerdos porque aquí es donde he vivido mi juventud. Siempre es un honor y un orgullo volver a San Josep, porque es donde empecé a crecer como jugador y persona», explicó Rudy a los medios después de contestar a todas las cuestiones planteadas por los más jóvenes. «Tuve muy buenos entrenadores aquí y por ello pude dar el salto al DKV, así que tengo que estar agradecido a ellos», añadió el escolta, que saludó a maestros mientras uno de sus entrenadores, Pere Terrassa, también atendía a sus explicaciones.

Rudy donó al colegio en el que se formó la camiseta de la franquicia de Oregón con la que debutó en la NBA y recibió de manos del responsable de Sant Josep y todos sus clubes deportivos, Joan Ramon, la insignia de oro de Sant Josep, una distinción que apenas tienen diez personas en 53 años de historia.

Objetivos
Ganar peso específico en las filas de los Portland Trail Blazers y conquistar la medalla de oro en el próximo Europeo son los principales retos que definió Rudy Fernández en su primera visita a Palma desde que despidió el curso en la NBA.

Los números respaldan el gran año del mallorquín en su temporada como rookie. «No me esperaba un año así porque los cambios son difíciles. Me ayudó jugar bien ante Estados Unidos en la final de los Juegos, ya que eso me dio un respeto más elevado que el que tenía en Europa y me ayudó a tener más confianza y minutos. Es para estar contentos», sentenció.

Confía en que la franquicia de Oregón siga creciendo. Al respecto, analiza que «somos un equipo de futuro que esperamos que esté en disposición de lograr títulos». Además, ambiciona «tener un rol más importante en el equipo». «Aspiro a seguir soñando y me gustaría tener mayor peso específico en el equipo aunque Brandon Roy sea nuestra referencia», añadió.

El subcampeón olímpico lamentó que Pau Gasol tenga complicado participar en el próximo Europeo por las exigencias de los Lakers y advirtió que «hay doce jugadores que pueden tener una gran responsabilidad en el equipo y si el entrenador me pide que sea un referente en la pista tendré que hacerme con ese rol. Mi objetivo es intentar conseguir el oro en el Europeo después de que se nos escapara en Madrid».

En cuanto a su particular quiniela para la final de la NBA, Rudy analizó que «Cleveland parece un peldaño por encima, pero los Lakers están ahí y Denver también está jugando muy bien».