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Efe|LONDRES
El tenista mallorquín Rafael Nadal, número uno del tenis mundial, se encuentra ya en Londres, ciudad a la que llegó en la jornada de ayer tras partir durante la mañana en un vuelo privado, y donde en principio planea defender el título del torneo de hierba de Wimbledon, que comenzará el próximo lunes 22 de junio, y en el que logró la victoria en su edición de 2008, además de alcanzar un año antes la final. Ambas citas le midieron al suizo Roger Federer.

El jugador balear (cuatro veces ganador de Roland Garros y vencedor esta temporada del Open de Australia) señalaba en la jornada de ayer en su web oficial que decidirá a lo largo de los próximos días si participa de nuevo este viernes en el torneo de exhibición del club de Hurlingham, contra el jugador suizo Stanislas Wawrinka, medalla de oro en dobles en los Juegos Olímpicos de Pekín, formando pareja con su compatriota Roger Federer, el gran adversario del tenista de Manacor.

De participar en la primera cita londinense marcada en su agenda, Rafael Nadal tendría, según explicó en su propio portal web, una «buena oportunidad» de valorar la evolución de su lesión además de la ocasión de entrenar sobre la superfície de hierba de cara a Wimbledon, ya que los problemas físicos que arrastra han condicionado sus entrenamientos de cara al tercer Grand Slam de la temporada.

No obstante, el responsable del departamento de prensa del número uno, Benito Pérez Barbadillo, comentó que «no se sabe todavía» si el jugador podrá jugar dicho encuentro y que «todo dependerá de cómo se encuentra».

El de Manacor se dio de baja en el torneo de Queen's disputado la semana pasada, y no juega oficialmente desde que fue eliminado en los octavos de final de Roland Garros por el sueco Robin Soderling, debido a los problemas en las rodillas.

Tratamiento
El tenista manacorí, con problemas recurrentes en sus rodillas que se prolongan desde hace meses, viajó a la capital inglesa en un avión privado, ya que dentro de su equipaje figuraban varios aparatos destinados a la rehabilitación de su maltrecha articulación. Nadal padece una tendinitis de inserción de ambos tendones cuadricipitales, con ligero edema óseo en ambos polos superiores de la rótula. Se trata de la inflamación de un tendón o de una bursa (pequeñas bolsas que facilitan los movimientos). Ambas esturcturas están ubicadas junto a la articulación, y por ello, su inflamación apafrece con síntomas de de dolor fuertes. Nadal la padece en las dos rodillas, en los tendones cuadricipitales. Los síntomas que aparecen con motivo de esta lesión son dolor e incapacidad de movimientos en la articulación, ubicada junto al tendón o bursa afectados. Por ello, se inflama la zona como resultado de una sobrecarga de la articulación próxima en el transcurso del ejercicio, bien por exceso o por malas posiciones.

Según fuentes consultadas del aeropuerto de Palma, (Nadal salió de la Isla desde la terminal de Aviación General) el número uno del planeta recurrió a una aeronave privada, ya que en su equipaje figuraban varios dispositivos especiales destinados a fortalecer sus rodillas, con los que, además de en la pista, trabajará en los días previos a su irrupción en el Grand Slam londinense, un torneo por el que siempre ha mostrado un enorme interés el vigente campeón olímpico, que será la gran atracción de la cita sobre hierba por antonomasia.