Los «grandes» lamentan la baja de Rafael Nadal

Federer admitió ayer que la ausencia del vigente campeón le resultaba «decepcionante» tanto para el torneo como para sí mismo. «Oí que (Nadal) iba a dar una rueda de prensa y no sabía qué era lo que iba a anunciar, si iba a jugar o no. Estaba ligeramente preparado, pero es muy decepcionante tanto para el torneo como para mí mismo», comentó el suizo. «Hemos jugado juntos las tres últimas finales y para mí es una decepción que no esté este año (...) Lo que le ha pasado a Rafa es triste -reconoció el número 2- y me enseña, a la vez, lo afortunado que he sido yo al no haberme lesionado durante estos años; el haber podido mantenerme en forma. Me siento mal por él y a él le tiene que haber resultado muy difícil tomar esa decisión».

Por su parte, Andy Murray lamentó ayer la ausencia del jugador «al que más» le gusta «ver jugar», y admitió que él se siente este año «preparado para ganar un Grand Slam». Murray se convirtió en el primer británico en lograr el título en Queen's desde Bunny Austin en 1938. El británico mostró su decepción por la baja de Rafa Nadal por lesión.

«Es una pena, pero creo que en los últimos días se podía anticipar algo así porque parecía que tenía problemas en los partidos -dijo-, pero obviamente siempre es decepcionante si alguien se tiene que dar de baja, especialmente en Wimbledon, y siendo él el defensor al título. A todo el mundo le hubiera gustado que estuviese aquí», dijo.

«Rafa es el jugador al que más me gusta ver jugar», destacó, y señaló que el balear «tiene que hacer lo que es mejor para él».
El número tres del mundo recordó el partido que disputó el pasado año en la hierba de Wimbledon ante Nadal, que el mallorquín venció en cuartos de final.

«Para mí fue un gran partido, estar involucrado en un encuentro así...El es uno de los mejore atletas contra los que juegas al tenis. Perdí contra Rafa y me di cuenta de que tenía que ponerme más fuerte y más en forma», recordó.

Elogió, además, el gran tenis exhibido por Nadal y Federer en la final de Wimbledon del pasado año, que Murray califica como «uno de los mejores partidos de la historia».