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Tolo Jaume / Efe Entre la 23ª y Broadway, en el corazón de Manhattan, apareció Rafael Nadal para presentar la vestimenta que lucirá en el US Open. El manacorí cumplió los sueños de muchos jóvenes de la 'ciudad que nunca duerme' al ser uno de los protagonistas del acto solidario que se celebró ayer beneficio de las Organizaciones No Gubernamentales New York Junior Tennis League, Athletes for Charity, New York City Parks Foundation y Mentoring USA.

El mallorquín, junto a Serena Williams y John McEnroe tomaron algunas de las principales arterias de la Gran Manzana para aconsejar y jugar a tenis con cerca sesesenta niños. Los más pequeños recibieron consejos de sus ídolos y Rafael Nadal acaparó buena parte de las miradas compartiendo pista con la vigente campeona del último grande del curso.

El tetracampeón de Roland Garros conocerá hoy el camino que le aguarda en el último grande que falta en su palmarés, ya que esta tarde se hará oficial el cuadro de competición al que tendrá que hacer frente el tenista mallorquín tras haber recuperado las buenas sensaciones en los Masters 1.000 de Montreal y Cincinnati. Los cuartos de final y las semifinales en los dos últimos torneos le han permitido ganar en confianza y ahora le llega el reto de consolidar su nivel de juego en duelos que se resolverán al mejor de cinco sets.

Rafael Nadal afirmó ayer que llega a Nueva York «mejor preparado» de lo que esperaba. «Creo que llego a Nueva York mucho mejor de lo esperado. Estoy muy feliz de volver a competir en esta ciudad, y ahora toca entrenar con ilusión para llegar lo mejor preparado posible y, de ser así, veremos lo que pasa», dijo a Efe el tenista mallorquín.

Junto a los iconos de la raqueta Serena Williams, Roger Federer y John McEnroe, el manacorí, que el pasado fin de semana disputó el Torneo de Cincinnati, dijo que esa competición «estuvo muy bien y fue muy positiva».

Ayer se tomó un respiro de sus entrenamientos y aprovechó para medirse a John McEnroe. Serena Williams hizo los honores como juez en un peloteo distendido que mantuvieron durante varios minutos dos de los mejores jugadores zurdos de la historia del tenis.

El neoyorquino amenizó el juego al simular una de sus exaltadas protestas, a lo que Williams bromeó con un «no pienso tolerarle esa actitud». Minutos más tarde, fue Williams quien se batió con Nadal en un único servicio que acabó con ambos deportistas a escasos metros de la red.

Nadal acaparó miradas por su juego y la indumentaria que lucirá a partir del lunes sobre las pistas de Flushing Meadows. No en vano el color amarillo le identifica con uno de los símbolos de Nueva York: los taxis.

Nike apunta que «Rafael Nadal tiene un estilo contemporáneo y la energía de Nueva York sirve como inspiración para el diseño de su ropa. Rafael Nadal es conocido por llevar colores brillantes y estrenara un look amarillo y negro inspirado por las calles de la Gran Manzana y el sello que los taxis amarillos le imprimen». También destaca «una impresión de puntos en varias filas a través del pecho con un polo inspirado por los signos de metro que resultan vistosos».