La selección española desea dar un nuevo festival de fútbol en el estadio Romano de Mérida exigiéndose ante la débil Estonia más que un simple triunfo en el primer día en el que la 'Roja' puede certificar su pase al Mundial 2010. España puede ser mundialista si gana su encuentro y Bosnia no derrota a Turquía en el duelo por el segundo puesto del Grupo 5.
La goleada a Bélgica del sábado en Riazor (5-0) ha hecho recuperar a España las mejores sensaciones, la confianza que condujo al éxito en la Eurocopa. Del Bosque apostará por el 4-3-3, un nuevo sistema que fulmina el debate de la compatibilidad de Fernando Torres y David Villa, de dos puntas o cinco centrocampistas.
Tan feliz acabó el seleccionador de la goleada a Bélgica que su idea era repetir el equipo. Los acontecimientos han ido cambiando el panorama. Unas molestias de Arbeloa por un golpe en el empeine, del que ya está recuperado, y modificaciones en el centro del campo hacen pensar en cambios.
Estonia, selección 114 del ránking FIFA, penúltima de grupo, espera dejar buena imagen y su seleccionador recuerda el encuentro ante Estados Unidos como el camino a seguir.
El técnico Tarmo Rüütli ha recuperado a su estrella, el goleador Andres Opper, recuperado de una larga lesión, y duda en su pareja de ataque entre Voskoboinikov y Zenjov.
La diferencia entre España y Armenia es abismal. En la ida la 'Roja' venció a medio gas, 0-3, con tantos de Juanito, Villa de penalti y Puyol, en un país en el que el fútbol no es el deporte rey y cuya selección es la más débil de las tres repúblicas bálticas.
España puede convertirse, tras Holanda, en la segunda selección europea en sellar el pasaporte a Sudáfrica para disputar el Mundial. Ya están clasificadas de forma matemática, junto a la anfitriona, Brasil, Japón, Corea del Sur, Corea del Norte, Australia y Ghana.
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