El flamante finalista del Masters 1.000 de Shanghai desea centrarse ahora en acabar el año de la mejor manera posible. La Davis sería el colofón soñado. «Me hace mucha ilusión, porque se trata de una competición especial en la que representas a tu país. El objetivo para este final de temporada, por encima de cualquier otro, es volver a ganarla», dijo. Para ello, Nadal hizo un llamamiento a la afición «de Barcelona, Cataluña y España» para que llene el Sant Jordi «y ayude a conseguir la Ensaladera».
«En la Davis, el que juega en casa siempre es el favorito, pero el favorito no siempre gana. Tendremos que demostrarlo en la pista», ha manifestado Nadal. El jugador hizo estas declaraciones precisamente en la capital catalana, donde viajó para recibir de su club, el RCT Barcelona, una réplica del Trofeo Conde de Godó en su condición de pentacampeón del torneo (2005-2009).
Para el mallorquín, la República Checa «no tiene puntos débiles», pues cuenta con «jugadores de nivel», como Tomas Berdych y Radek Stepanek que también conforman un buen doble. «Contra ellos no puedes decir que tienes algún punto ganado de antemano», dijo.
El manacorí ha querido zanjar también cualquier tipo de polémica con sus compañeros Feliciano López y Fernando Verdasco, sobre la sede de la final. «Lo que dije es que los jugadores debemos dedicarnos a jugar y no a opinar. Podíamos haber dado nuestra opinión en el caso de que hubiese habido que elegir entre jugar o no en altura, pero desde el momento en que Madrid no se presentó, nosotros no teníamos nada que decir. Todas la sedes eran a nivel del mar y la que tenía que decir es la federación», ha argumentado.
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