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La crisis institucional del Mallorca escribió ayer un episodio que puede resultar determinante. Un grupo de consejeros locales y el propio Mateu Alemany estrecharon el cerco sobre la familia Martí Mingarro, a la que instaron a desalojar el club de forma inmediata si no aportan soluciones económicas. La presión fue absoluta, incluso se produjeron contactos telefónicos con Luis Martí Mingarro, antiguo decano del Colegio de Abogados de Madrid y hermano de Javier, máximo accionista de la SAD balear.

Diversas fuentes consultadas por esta redacción, coincidieron a la hora de señalar que Javier Martí Mingarro parece tener claro que su segunda aventura futbolística ha llegado a su punto y final, pero el gran problema sigue siendo Javier Martí Asensio, consejero delegado de la entidad e hijo del propietario. «Nos han pedido 48 horas para reflexionar, pero también nos han recordado que Martí Asensio no quiere dejar el club. Nosotros estamos presionando mucho y esperamos obtener resultados con rapidez», subrayó uno de los consejeros de la entidad balear.

La decisión de incluir en las conversaciones a Luis Martí Mingarro obedece al influjo y peso específico del jurista sobre la familia. «Aunque parezca surrealista, lo que estamos intentando es que esta gente entre en razón. Si aportan soluciones económicas, estamos encantados de que sigan, el problema es que no encuentran dinero, no quieren poner un duro y quieren seguir en el club. Hablar con el consejero delegado no sirve de nada. No quiere entrar en razón. Es como hablar con un muro», subrayó a este diario otro de los dirigientes del Mallorca implicados en la crisis.

Prever qué paso pueden dar los dueños del club es un ejercicio imprudente y mucho más meterse en la cabeza de Martí Asensio, un personaje cuyo nivel de crediblidad está bajo mínimos.

Javier padre y su hermano Luis son los interlocutores válidos de los principales consejeros de al SAD balear incluido el propio presidente. Mateu Alemany está dispuesto a conceder un nuevo margen de 48 horas a la familia Martí Mingarro y está previsto que el lunes comparezca ante los medios de comunicación bien para anunciar que ha recuperado el control del club o que acude a los juzgados para iniciar un camino relativamente largo y que es imprescindible intentar evitar para no perjudicar al equipo.

Paralelamente a todo este ejercicio de presión 'cuerpo a cuerpo' la Federació de Peñas se reunirá el lunes para definir el camino que van a seguir y qué medidas van a tormarse. El miercoles se reunirá el consejo a petición de los propios consejeros y se ha solicitado la presencia del propietario y del consejero delegado para dar explicaciones y sobre todo soluciones a esta grave crisis institucional y económica.