Examen de altura

Rafael Nadal visitó ayer las oficinas de Babolat en Lyon, donde conoció el cuadro de competición que afrontará presumiblemente a partir del miércoles. Desde hoy Nadal tratará de acelerar en París su adaptación a uno de los escenarios que le ha resultado más esquivo. Una cita de primer nivel que precede a hitos como el Masters de Londres y la final de la Davis completando los tres grandes desafíos que aparecen en el horizonte del isleño. El último de los nueves Masters 1.000 llega con los tenistas apurando la reserva de combustible y se celebra en un escenario cubierto con una superficie desfavorable a las prestaciones de Nadal.

En la edición de 2008 sufrió una lesión en el Palais Omnisports de Bercy que le impidió disputar las grandes citas de final de año y el sorteo no ha sido precisamente benévolo con el mallorquín. Después de quedar exento de la primera ronda, el manacorí irrumpirá en el torneo posiblemente ante Almagro si el murciano consigue superar un primer escollo procedente de la ronda previa. Su hipotético rival en octavos saldría del duelo que enfrentará a Robredo y Berdych, que será uno de los rivales del equipo español en la final de la Davis entre el 4 y el 6 de diciembre. El posible cruce de cuartos podría producirse ante los franceses Gilles Simon o Jo-Wilfried Tsonga, vigente campeón del torneo y uno de los hombres que puja por las últimas plazas para el Masters.

Adversarios
Por la misma parte del cuadro que Nadal y por lo tanto en la nómina de presumibles adversarios en las semifinales se encuentran Davydenko, último verdugo del balear en la final del Masters 1.000 de Shanghai, y Djokovic. Mientras, por el otro lado intentarán avanzar Federer; Verdasco, que podría ser el obstáculo del suizo en las semifinales; Juan Martín del Potro y Andy Murray.

Antes de entrar a competir Nadal recibirá el lunes el Gran Premio Serge Kampf de la Academia francesa de Deportes. El galardón, que será entregado por el presidente de la Asamblea Nacional gala, Bernard Accoyer, celebra el «conjunto excepcional de resultados» de Rafael Nadal en 2008, como el cuarto título consecutivo en Roland Garros, Wimbledon o el oro olímpico. Se inscribe así en la lista de galardonados en la que figuran Michael Schumacher, Roger Federer o Ronaldo.