El Real Mallorca fue el único club que no tuvo representación en la reunión que tuvo lugar ayer en la sede de la Liga de Fútbol Profesional, donde se descartó, entre otros puntos, no convocar, de momento, ninguna huelga en protesta por la subida del IRPF a los jugadores extranjeros.
El consejero del Real Mallorca, Javier Martí Asensio, tenía anunciada su presencia, pero finalmente no acudio a la cita. Teóricamente estaba buscando financiación para el Mallorca y manteniendo reuniones con diferentes inversores, pero la cuestión es que ni él ni nadie en representación del club asistió al importante 'cónclave'.
Al margen de esta ausencias, la Liga descartó hacer huelga, de momento, en protesta por la subida del IRPF a los jugadores extranjeros (del 24 al 43 %) y optó por formar una comisión de negociación con los poderes públicos para hablar de la aplicación de esta medida y otras cuestiones que afectan al fútbol profesional.
El presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, anunció el acuerdo unánime de la Asamblea, sin necesidad de votación, para formar esta comisión, que integrarán los presidentes del Real Madrid, Florentino Pérez, el Sevilla, José María del Nido, el Numancia, Francisco Rubio, el Gimnastic de Tarragona, Xavier Salvadó, además del propio presidente de la Liga. Después de dos horas y media, los breves comentarios de los primeros asistentes que abandonaban la sede de la Liga, facilitaba adivinar su resultado. Germán Rodríguez Conchado, gerente del Deportivo, o Francisco Mendoza, presidente del Recreativo, comentaban que existía un «total acuerdo y unidad». Astiazarán emplazó a la celebración de una nueva asamblea, el 19 de noviembre, que adoptará decisiones oportunas «en función de los avances» o acuerdos alcanzados con los representantes del Gobierno y el Parlamento».
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