A. Orfila / C. Montes de OcaPalma08/11/09 0:00
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La guerra por los pasillos de Son Moix es infernal y traspasa todos los límites imaginables. Según ha podido saber este periódico, el director deportivo del Real Mallorca, Nando Pons, instó al centrocampista brasileño Cléber Santana a que denunciara al club por impago con un sms. Al actual futbolista del Atlético de Madrid, que el pasado verano denunció a la entidad y cobró la totalidad de su ficha correspondiente a la pasada temporada, todavía se le adeuda una cantidad de dinero por los derechos de imagen. Pons mantiene una cruenta batalla con Javier Martí Asensio y su principal trabajo en las últimas semanas pasa por boicotear al consejero delegado desde todos los frentes. El hecho de que la propiedad le haya arrinconado, ha propiciado una respuesta feroz por parte de Nando, que no duda en recurrir a todas sus habilidades para obstaculizar los planes de los empresarios madrileños.

Al tener conocimiento de dicha deuda, Nando apremió hace escasos días al pivote brasileño a querellarse de nuevo con la SAD balear para encorralar aún más a la familia Martí Mingarro, cargada de deudas. Javier Martí Asensio tuvo conocimiento de esta maniobra del director deportivo a través del agente del futbolista, que le informó del mensaje enviado por su empleado.

Cabe recordar que Cléber y David Navarro, que jugaron cedidos por Atlético y Valencia, respectivamente, denunciaron al Mallorca por impago el pasado 23 de julio.

A la semana siguiente, el club saldó la deuda con ambos para evitar el peligro de descenso de categoría. Sin embargo, a pesar de abonar la ficha, aún quedan pendientes de liquidar los derechos de imagen, que suponen aproximadamente un 15% del salario de un futbolista.

Enfrentados
La propiedad y la dirección deportiva están abiertamente enfrentados, una hostilidad que se reflejó abiertamente el pasado martes, cuando el director deportivo se resguardó en su vehículo, mientras el consejero delegado y el director financiero se encerraban con el cuerpo técnico y los futbolistas. Una vez que la propiedad ya había abandonado la Ciudad Deportiva, Pons dio la cara para encontrarse con los profesionales.