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Patricia RodríguezLONDRES

El sueco Robin Soderling, verdugo de Rafael Nadal en Roland Garros, volvió ayer a derrotar a la segunda raqueta del mundo en el O2 de Londres por 4-6 y 4-6 dentro del Grupo B de la liguilla del Masters. El tenista nórdico, primer reserva de este torneo ante la baja de Andy Roddick, tardó en la pista central 1 hora y 38 minutos en anotarse el primer punto en el debut de esta competición de «elegidos». Ahora, el número dos del mundo se jugará mañana sus opciones de seguir en la competición de maestros ante el perdedor del partido que al cierre de esta edición enfrentaba al serbio Novak Djokovic y al ruso Nikolay Davydenko.

En cuatro encuentros disputados contra el sueco, el jugador mallorquín, que no disputó la Copa Masters el pasado año por lesión, había vencido a Soderling por 3-1, pero ayer no logró remontar el juego de su oponente.

El manacorí tuvo un comienzo accidentado en su pulso con Soderling en el debut del mallorquín en esta edición del torneo de Maestros.

El tenista escandinavo arrancó por todo lo alto. Sacó Soderling, presumiblemente el hombre con menos amigos dentro del circuito, para llevarse el primer juego y romper con contundencia, rematando con un «ace», el servicio del mallorquín a continuación.

Al ganador del Abierto de Australia le tocó remontar una desventaja de 3-0. Aquí Nadal, que se estrenaba con torpeza, tuvo que variar su táctica. Cambió el ritmo y se dedicó a mover más la pelota.

Junto con los intercambios más largos, la modificación en las estrategias, la variación de los golpes, surtieron efecto. Al menos, momentáneamente.

El jugador español, que firmó 4 «aces» en esta manga, uno más que su oponente, y cometió menos errores que Soderling (7 frente a 13), logró igualar un 4-4.

Pero el número 8 no se amilanó. Tiene fama de jugador «duro» en este tipo de superficies y lo corroboró con cada punto.

Eso sí, Soderling sufrió un poco más ante el cambio de ritmo que le imponía Rafael Nadal, pero conservó su servicio y en el décimo juego aprovechó su punto de set para llevarse este parcial por 4-6 en 40 minutos.

Ambos incurrieron en mayor número de errores en el segundo set (Nadal cometió 24, tres menos que el sueco). Aquí, el balear imprimió más presión a su rival en una manga que se desarrolló de forma más pareja que la anterior. Nadal jugaba con energía, agresivo; la derecha le funcionaba bien -no tanto su saque- pero terminó sucumbiendo, de nuevo, y en poco menos de una hora al juego de Soderling, ante el que salvó un «match point» para claudicar en el segundo, con un 4-6.

Nadal defenderá buena parte de sus opciones de seguir en la puja por el número uno y el título de maestros ante uno de los jugadores más en forma del momento, ya que tanto Djokovic como Davydenko, dos jugadores que le han derrotado en sus últimos enfrentamientos.