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Efe|MADRID
El Deportivo someterá a examen en el estadio de Riazor su gran momento de forma frente al Barcelona, líder de Primera, ante el que tendrá que contrarrestar las bajas que arrastra, en la línea de ataque, para seguir enganchado a los puestos de privilegio de la clasificación.

El encuentro con los catalanes será un test para el equipo coruñés, al que una victoria confirmaría como alternativa real en la lucha por unas posiciones en las que no esperaba estar cuando comenzó el campeonato de Liga en el mes de agosto. Los blanquiazules se han impuesto en los tres últimos partidos al Getafe, el Atlético de Madrid y el Racing de Santander y quieren prolongar la racha ante el equipo azulgrana, tras haber recortado en la última jornada la distancia que le separaba con los cuatro primeros equipos de la clasificación.

El partido ante el Deportivo podría plantearse como un ensayo general con vistas al trascendente partido que el Barca deberá afrontar el próximo miércoles en Kiev, donde se juega sus opciones de finalizar como primero de su grupo de la 'Champions'. Por eso, Guardiola podría apostar por su equipo de gala. Descartado Márquez, que no estuvo nada lucido en Jerez, todo apunta a que la pareja de elegidos como centrales será la formada por Piqué y Puyol. Volverá Abidal al lateral izquierdo -jugó Maxwell ante el Xerez- y se mantendrá Dani Alves en la derecha. Busquets, una vez cumplida su sanción, tiene más opciones que Touré Yayá, que seguramente será reservado para Kiev, mientras que Xavi y Keita compondrán la media.

Por su parte, el Real Madrid necesita un triunfo que impida al Barcelona alejarse y que confirme las buenas sensaciones del clásico, con la continua búsqueda del buen fútbol, por primera vez sin el brasileño Kaká, ante un Almería que busca la proeza en un estadio, hasta la fecha, inaccesible.

Superada la resaca agridulce del clásico, el Madrid vuelve a jugar ante su afición en uno de esos partidos en los que además de ganar le exigen buen fútbol. Una de esas tardes con peligro de relajación en la Castellana, donde regresa un mito como Hugo.

Anda Manuel Pellegrini buscando el estilo mientras justifica un juego vistoso argumentando el número de goles a favor que muestra su equipo. Ante el Almería, le puede ayudar la baja de Lass por sanción, para entregar todo el peso de la medular a Xabi Alonso, con dos jugadores de movilidad como Marcelo y Esteban Granero por delante. Habrá cambios en la delantera madridista. Se da por seguro el regreso del francés Benzema, que necesita marcar para silenciar las críticas, y es posible que Pellegrini conceda descanso a Higuaín, pensando en el encuentro europeo del martes en Marsella, y de entrada al capitán Raúl González. La que es segura es la presencia de Cristiano Ronaldo.

La jornada adelantada del sábado se completará con la visita del Atlético de Madrid a Chapín y con la del Valladolid al Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla.