En la imagen, Tolo Calafat posa a las faldas del Everest, cuya cima coronó en 2006 formando parte del la expedición 'Mallorca a dalt de tot'.
Tolo Calafat reposa en uno de los rincones más inhóspitos del planeta. A 7.500 metros, en un entorno que amaba, pero lejos de los suyos. El equipo de rescate desplegado con el fin de evacuar al montañero mallorquín, inmóvil y atrapado a caballo entre la cima y el Campo 4, no pudo comunicar buenas noticias a su familia y amigos más allegados, en vela en su domicilio palmesano, por un lado, y a Oiarzabal, Pauner y el rumano Horia Colibasanu, en máxima tensión en un Campo 4 al que nunca llegó Tolo.
La noche previa fue larga. A las 17:20, hora española (21:20 en Nepal), se establecía la última comunicación con Calafat, que apenas emitía un hilo de voz. Lo justo para hacer saber a sus compañeros que la nieve empezaba a cubrirle y que se estaba congelando. Y para preguntar por el sherpa, por Jorge (Egocheaga) y por el helicóptero. Dawa, el guía de alta montaña nativo, era la única esperanza a la que parecían poder aferrarse. Una segunda noche al raso podría tener consecuencias terribles para el balear, cuya resistencia física se agotaba con el paso de los minutos. Arriba (Campo 4), abajo (Campo Base) y en Mallorca aguardaban la llegada y la comunicación de Dawa, el sherpa que se jugó la vida para que la de Tolo no se perdiera. Nunca llegó.
Esperanza
La gélida noche y la nevada que cayó sobre el Annapurna hacían cada vez más remotas las posibilidades de recibir buenas nuevas. Los primeros rayos de sol activaron la maquinaria de rescate. Oiarzabal y Pauner intentaban contactar con Tolo, pero nadie contestaba al teléfono vía satélite a través del cual facilitó sus coordenadas.
Las mismas que tomó como referencia el helicóptero AS350 B3 de la Air Zermatt, un ingenio revolucionario con el sello de Eurocopter que, con el médico y escalador asturiano Jorge Egocheaga a bordo, salió desde Pokhara hacia la situación de Tolo. Dos vueltas pegados a la montaña no les permitieron hallar señales del mallorquín. Sí del sherpa Dawa, que llevaba doce horas buscando a Calafat. Aquel optó por iniciar el descenso junto a su compañero Sonam -quien acompañó a Tolo en su primera noche- a pie, mientras el helicóptero llegaba al Campo 4 para evacuar, con una cuerda, a sus tres ocupantes, en dirección al Campo Base.
Las esperanzas de encontrar a Calafat se evaporaban, y sus compañeros comunicaban la peor de las noticias. Se le daba por desaparecido y se confirmaba su fallecimiento, por agotamiento extremo e hipotermina. La doctora Nerín, que siguió de cerca el estado de Tolo, dejó ver que no padeció edema cerebral. «Se durmió dulcemente, sin sufrir». Tolo Calafat ya forma parte de la leyenda.
13 comentarios
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Es paradójico pero cierto seguramente está descansando para siempre dónde hubiera soñado , aunque no tan joven ni tan pronto, fuerza para su familia.
La muerte siempre es triste, más si se trata de personas jóvenes, todos los que hemos perdido un ser querido a temprana edad sentimos la misma pena. ¿A que viene tanto protagonismo cuando es alguien conocido si el dolor es el mismo para cualquier otra familia que pierde un joven? la difusión de las noticias de esta índole nos reviven las heridas que llevamos dentro. El sabía perfectamente que este deporte que es de los que tienen más riesgo, ha sido el precio pagado por practicar un deporte arriesgado que era su pasión, no veo motivo de quejas por ello, la elección era suya. No es una crítica, es un comentario lógico. Mi pésame a su familia y amigos.
Ha muerto haciendo lo que le gustaba. Criticar ahora lo que se hizo para salvarle es fácil y más, sin disponer de toda la información y las circunstancias. ¿Qué se podía haber hecho más?. ¡Siempre!. Lo primero no ir allí. Pero algunas críticas que he oído desmerecen no sólo a los que allí estaban sino también las capacidades técnicas del alpinista cosa que no me parece muy oportuna para la memoria y el recuerdo de un gran deportista. Pero ya está: ocurrió. Mis condolencias a la familia.
adiós, amigo. no te olvidaré, pues en estos mas de 20 años que te conozco, ha habido muchos buenos momentos. un abrazo a la familia
Tolo, tots te recordarem CAMPIO¡¡¡. Per favor no doneu la culpa a ningu d'aquesta tragedia, en Tolo era un profesional i sabia que l'Annapurna era una loteria, no es el primer ni sera el darrer que descansa alla dalt. Es un risc que nomes asumeixen els grans campions
Tolo descansa en paz, esto es lo que deseo profundamente. Lo que no entiendo, es que sus compis, ofrecieran 6.000 euros porque subieran a por el ¿todo se paga con dinero? pues ya veis que no, yo me pregunto ¿por qué no le ayudaistes vosotros? supongo que porque no pudisteis, pues entender porque no pudieron ellos. Yo no os juzgo, pero no los juzgéis a ellos, ni a los chinos, cada uno sabe lo que hace, y porque no lo hace, y si no entonad el mea culpa
Sion , lo que jo he escrit es nomes una opinio, segurament dolluda pero es la sensacio que me dona a mi despres de escoltar ses declaracions de aquesta gent, i te dire mes me dona sa sensacio de que sa vida des sherpas els importa una merda i els tracten com a esclaus, carregant mochiles i fent que se jugin sa vida per cuatre duros.
bastri, no parlis del que no saps, tu mateix ho has dit, no entenc molt d'alpinisme. En aquates muntanyes hi ha un codi que ens és desconegut per la gent no practicam aquest esport. És molt fàcil opinar des de aquí abaix, intentem avitar-ho.
JO no entenc molt de alpinisme, pero si eren tres amics que habien arribat adalt, quan devallaven habien de haberlo esperat o adaptarse a sa seva velocitat i mai deixarlo abandonat tot sol sapigent que segurament no aniria ningu a rescatarlo. Es "companyeros" se varen asegurar sa seva vida i quan varen esser abaix volien pagar a un sherpa 6000 euros i que pujas ell a ajudarlo, sempre val mes que es mori un sherpa que no ells. No se pero crec que aixo des companyerisme a sa montanya quan sa vida corr perill es un salvese quien pueda.
Me parece muy triste que alguien termine su vida así. Que no dejen que sus hijos le olviden nunca y que sepan que sus ultimos pensamientos seguro fueron para ellos.