Sobre estas líneas, la salida de la primera manga del DTM 2010, celebrada en el circuito de Hockenheim. En primer término, el Mercedes de Gary Paffett, dominador de la prueba y uno de los protagonistas del arranque de la edición en curso del Campeonato Alemán de Turismos. | Archivo

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Mallorca puede convertirse en epicentro del automovilismo mundial con el aterrizaje en Palma de una de las competiciones más importantes del planeta: el Campeonato Alemán de Turismos (DTM). Y es que, según publica Mallorca Magazin, un empresario germano, afincado en la isla, se ha propuesto desarrollar una idea que lleva varios años madurando, y que pretende trasladar uno de los montajes más espectaculares del deporte de las cuatro ruedas -tras la Fórmula Uno y la Nascar- hasta el Passeig Marítim de Ciutat, pudiéndose ampliar el recorrido con un tramo por el interior de la capital. La intención es contar con una manga del DTM de cara a 2011, siendo el tercer escenario en suelo español que acogería este evento, tras Montmeló y Cheste, donde el 23 de mayo comparecerá.
La enorme proyección a nivel internacional -se retransmite en directo en decenas de países- del Campeonato y su valor promocional se erigen en argumentos básicos para luchar por esta cita. Para ello, se han realizado los primeros contactos institucionales, prioritariamente con el Govern, con el fin de encontrar los apoyos necesarios.
Hándicap
De hecho, los promotores del DTM han mostrado su interés por la opción mallorquina, al encajar dentro de su filosofía de expansión de un Campeonato que en 2010 cuenta con diez mangas, en cinco países diferentes, con la inclusión de Shanghai. El posible descontento de la organización del Deustche Tourenwagen Masters (DTM) con la cita de Cheste podría ayudar al traslado de la prueba española -antes se corría en Montmeló-, a Mallorca. El principal hándicap sería cerrar buena parte del centro de Ciutat durante cerca de una semana, dado el espectacular montaje de un trazado urbano que daría cobijo a los mejores turismos del mundo, con nombres como Ralf Schumacher, Mika Häkkinen, David Cuolthard, Jean Alesi, Heinz-Harald Frentzen, el legendario Bernd Schneider -cinco veces campeón- o el ganador de las dos últimas ediciones, Bernd Schneider, como reclamos.
La elevada repercusión del evento supone un argumento de peso para traer a Mallorca el DTM en 2011, una posibilidad que interesa a sus promotores, pero espera la implicación institucional para convertir al Passeig Marítim en epicentro de un circuito urbano que el DTM podría hacer realidad.