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Sólo uno de los representantes políticos consultados por este diario, el presidente de Esquerra Republicana de Catalunya-Illes, Joan Lladó, parece que no ha sucumbido al poderío de 'La Roja'. De hecho es el único que se atreve a decir que «no conviene» que gane si eso «obliga a padecer el fervor patriótico». Pero, como tiene que admitir que jugó bien, lo atribuye a que «la mitad de la plantilla» es del Barça.
Francesc Antich y Catalina Julve dan muestras de entender de lo que hablan. El president, que vio el partido con sus vecinos de Algaida, detalla como, desde el primer momento, 'La Roja' fue superior y como, desde el minuto uno, dominó absolutamente el balón. El partido le entusiasmo y espera que la final sea de España. Cosme Bonet vio el partido con su padre. Uno es del Madrid y otro del Barça pero la jornada futbolera les unió. Bonet, echando balones al terreno político, vio en el combinado español «un ejemplo de la España plural».
Los políticos 'populares' no se diferencian en nada de los socialistas a la hora de valorar el partido y de lanzar pronósticos para la final del domingo. José Ramón Bauzá dice que con «esfuerzo y humildad», la Copa puede caer del lado de España. Fue, para quienes vieron el partido, un encuentro inolvidable.
Todos harán lo posible para ver el partido del domingo y entonar el 'campeones, campeones».