Ferrer se impuso a Ljubicic por 6-4, 4-6 y 6-4, cuando el frío reinaba en el Centro Nacional de Tenis de Pekín, mientras que antes Djokovic dio cuenta del estadounidense John Isner, por 7-6 (1) y 6-2.
El jugador español luchará por el segundo título de la temporada (Acapulco) y el noveno de su carrera, en busca de los 500 puntos, que caso de ganar le harían aspirar con más intensidad a una de las cinco plazas que quedan aún vacantes para la reunión del O2 de Londres tras saberse que hoy, Djokovic ya tiene billete, junto con el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer.
Ferrer ha ganado ya dos títulos en pista dura, en Tokio y Auckland 2007, además de ser finalista en la Copa Masters de Shanghai también ese mismo año, y en el de Dubai en 2009, y además recuerda que ganó en la hierba de Hertogenbosch (Holanda) en 2008.
En la décima semifinal de la temporada, Ferrer mostró la misma constancia que en el partido anterior contra Robin Soderling. Si al sueco le ganó por primera vez en dura, al croata le endosó la segunda derrota, también en tres sets, como en Dubai hace dos años.
Ljubicic había dejado fuera de combate antes al británico Andy Murray, con un demoledor servicio y una elegancia que el propio Djokovic elogió hoy. «Demostró una gran calidad contra Murray anoche, y durante todo el torneo, y si sirve bien puede vencer a cualquiera en este tipo de pista», aseguró.
Pero las piernas de Ferrer movieron la bola tantas veces hacia las líneas que Lujbicic, de 31 años, notó el castigo. Pese a todo el croata se hizo con el segundo set después de abortar un punto de rotura en el noveno, y mantuvo la intensidad en la tercera manga, donde salvó dos puntos de partido. A las dos horas y 25 minutos, el de Jávea se había hecho con la sexta victoria en siete encuentros ante el croata, contra el que solo ha perdido en el primero de ellos, en Roma en 2003.
Ferrer se medirá con un descansado y fresco Djokovic, un rival con el que mantiene un balance de 4-4 en sus duelos, y al que ha ganado solo una vez de cinco en superficie dura. Fue en la primera fase de la Copa Masters de Shanghai en 2007, torneo en el que el español fue finalista ante Federer después.
«Ferrer es uno de los jugadores más consistentes en los últimos años y ahora está jugando mucho mejor en pista dura, aunque prefiere la tierra. No comete errores no forzados», sentenció el de Belgrado.
En busca de su segunda final consecutiva en Pekín, Djokovic elevó a ocho sus victorias en esta capital al vencer a Isner en 87 minutos, y conseguir matemáticamente los puntos le convierten en el tercer jugador con plaza fija en las Finales de la ATP de Londres,
Ahora aspira a lograr el 18 título de su carrera amparado en una gran regularidad en pista dura esta sesión, con 30 victorias en este tipo de superficie, con título en Dubai a principios de año, final en el Abierto de EE.UU. como eslabones más importantes.
Su afinidad en esta clase de pistas se decantó hoy con el 77 por ciento de servicios ganados, cinco saques directos incluidos y al convertir tres de los 12 puntos de rotura que dispuso ante Isner, el gigante americano que necesitó tres días (11 horas y cinco minutos) para ganar el partido más largo de la historia, en Wimbledon este año, ante el francés Nicolas Mahut.
El resto fue definido precisamente por Djokovic como factor clave de su victoria ante Isner, el jugador que con 931 directos, lidera esta especialidad en el circuito.
«Resté y jugué bien al resto, y rompí cuando lo necesitaba», apostilló el serbio, feliz por haber logrado la victoria ante un rival que ostenta el récord de mayor número de desempates ganados esta temporada (30-17) y al que «Nole» consideró hoy como «uno de los mejores sacadores del circuito».
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