Henin ha puesto fin a su carrera por recomendación de su equipo médico, después de que las dolencias que sufría en el codo a raíz de una caída en el torneo de Wimbledon en junio de 2010 empeoraran durante su participación en el Abierto de Australia la semana pasada.
En el mensaje que ha colgado en su página oficial, Henin dice estar «muy triste» y «en estado de shock», y afirma que confiaba en volver a competir pese a ser consciente «de que las cosas serían muy complicadas».
Tras «haberlo pensado bien y seguido los consejos de los médicos, es la hora de rendirse a la evidencia y aceptar que mi carrera se termina definitivamente. Incluso si es duro, muy duro dado que volvía con enormes ganas», explica la ex número uno del mundo.
Los resultados de los exámenes médicos «son claros», e indican que el codo se encuentra «demasiado dañado y demasiado frágil como para poder continuar ejerciendo mi pasión y mi oficio al más alto nivel», añade Henin.
Desde que la lesión le obligó a abandonar la final del torneo de Wimbledon el pasado mes de junio ante su compatriota Kim Clijsters, los medios belgas se hacían eco de la posibilidad de que Henin tuviera que retirarse del tenis profesional.
La tenista trató de disipar las dudas con un partido amistoso ante Clijsters el pasado diciembre, y, posteriormente, participó en la Copa Hopman y en el Abierto de Australia.
La tenista belga, que cuenta con 43 títulos en su palmarés, decidió volver a la competición profesional en enero de 2010, después de retirarse temporalmente durante 18 meses.
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