El ciclista Alberto Contador posa para Ultima Hora junto a un vehículo de su equipo. | Fernando Fernández

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Apostados sobre una pequeña elevación desde la que se divisan Puigpunyent y algunas de las estribaciones más emblemáticas de la Serra, Alberto Contador Velasco (Madrid, 1982) y el equipo Saxo Bank-Sungard han hecho del Gran Hotel Son Net su centro de operaciones a lo largo de un invierno movido para el de Pinto. El único español con las tres 'grandes' en su palmarés apura la segunda concentración de la estructura que capitanea Bjarne Riis con la Vuelta a Murcia y el Giro de Italia como desafíos a corto y medio plazo, pero por encima de todo, con la satisfacción de ver cómo la Federación Española daba marcha atrás y archivaba su caso por un posible positivo por clembuterol (50 picogramos) durante el pasado Tour de Francia, su última gran conquista. El año inicial de sanción propuesto por la RFEC acabó en un mero cierre del expediente, y el triple ganador de la 'Grande Boucle' volvió a sentirse 100% ciclista en la Vuelta al Algarve, tras hacer valer sus argumentos y su verdad. A la espera de un posible recurso por parte de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), Contador atendió ayer a Ultima Hora en su hotel de concentración para explicar que, tras unas semanas difíciles, se centra en la temporada en curso y reconoce que esta experiencia le ha hecho crecer personalmente y sentir el calor de la gente.

-¿Qué sensaciones ha tenido en su regreso a la competición en el Algarve?

-Han sido buenas, la verdad. He acumulado la misma cantidad de entrenamiento que en otras ocasiones, pero esta temporada los objetivos son diferentes. Al final no he podido estar como en otros años, pero eso no era lo importante en este momento. Lo que quería prioritariamente era regresar a la normalidad y sentirme bien. Y así ha sido.

-¿Ha podido captar la falta de rodaje en carrera?

-Sí, pues llevaba siete meses sin competir y eso, quieras o no, merma tu potencial, pero para estas alturas de la temporada, me encuentro bien y trabajo para encontrar mi mejor punto de forma.

-¿Se ha notado el apoyo del pelotón y la afición tras todo lo que ha acontecido?

-La verdad es que no me puedo quejar, me he llevado una sorpresa muy agradable. Me he sentido arropado por todo el mundo en la Vuelta al Algarve, y en el día a día, en la calle. Aquí mismo, en Mallorca, el otro día estuve comiendo en un restaurante del Passeig Marítim y fue un no parar de gente que me daba ánimos. Eso se agradece más que nunca y lo tendré presente siempre porque te da fuerzas para seguir adelante.

-De cara al Giro, el calendario español le va a servir para ponerse a punto.

-La única diferencia en mi calendario es que este año no correré la París-Niza. Empecé en el Algarve y ahora estaré en Murcia, para después correr Catalunya y Castilla y León. Seguro que haré alguna clásica belga antes del Giro, que es mi primer gran objetivo de la temporada.

-¿Tiene una motivación especial por volver a lograr un triunfo, por pequeño que sea?

-Tengo muchas ganas de conseguir una victoria para dedicársela a toda la gente que me apoya, a los espónsors por su confianza en mí, por mi equipo (Saxo Bank-Sungard) y por Bjarne (Riis), que me han tratado muy bien, y por mí mismo. Soy un ciclista al que le gusta competir y estoy muy motivado por sumar una victoria que será especial. En el Giro sé que será difícil, pues este año es una salvajada, es duro, pero voy a darlo todo para devolver la confianza que los míos han tenido siempre en mí. No quiero fallarles.

-Pero ganar su cuarto Tour de Francia sigue siendo su gran desafío...

-Siempre es el máximo objetivo, mío y de cualquier corredor profesional. Pero a día de hoy solo quiero pensar hasta el Giro de Italia... después, ya veremos qué es lo que pasará y lo que decidimos entre todos.

-¿Será 2011 el año de su retorno a la Vuelta a España?

-Esta carrera me motiva, porque es la Vuelta a mi país, con mi afición más cerca que nunca. Tengo un gran recuerdo de la edición de 2008, pero quién sabe. Todavía tenemos que sentarnos con el equipo para acabar de planificar la temporada y veremos qué hacemos durante los próximos meses, aunque correr las tres 'grandes' sería algo agotador, he de dosificar mis fuerzas, aunque es un reto que todos tenemos alguna vez en mente, pero que requiere de un enorme esfuerzo y de una preparación intensa.

-¿En qué ha cambiado personalmente Alberto Contador tras este duro trance?

-Todo lo que me ha pasado me ha hecho crecer en muchos aspectos, ahora me siento más fuerte. He tenido muchas experiencias, pero esta no la había vivido nunca. No se la deseo a nadie, y no se olvida fácilmente. Han sido meses duros, y lo seguirán siendo todavía, porque no a todo el mundo le habrá gustado el desenlace, pero yo y mi equipo hemos trabajado para defender mi verdad e inocencia en todo este caso.

-¿Espera un recurso de la UCI y la AMA ante el TAS sobre el archivo de su caso por parte de la Real Federación Española de Ciclismo?

-Yo confío en la gente que está conmigo, mis abogados y mi hermano. Tanto la UCI como la AMA pueden recurrir, pero si lo hacen, será después de que analicen y vean la resolución de la Federación Española y toda la documentación aportada en mi defensa. Fuera de nuestro país se desconoce todo esto, y sería bueno hacerlo llegar, pues seguro que cuando la gente lo lea y lo estudie, al igual que la UCI y la AMA, entonces puede que muchas opiniones cambien.

-¿Qué tiene Mallorca que usted es un habitual, tanto para entrenar como para descansar?

-Es una isla y un rincón del mundo que no hace falta venderlo, por sí solo queda claro que es un lugar sensacional para vivir. Ofrece mil posibilidades, además de un buen clima todo el año, y para un ciclista es perfecto, pues te encuentras montaña como el Puig Major o el Coll de Sóller... Y para desconectar, ¡qué voy a decir! Tras ganar mi primer Tour, en 2007, estuve por aquí unos días y he repetido, ahora con mi equipo, con el que seguro que volveré. En Mallorca me siento cómodo, bien tratado y querido por la gente, y además, si tienes la suerte de estar en un marco como el del Gran Hotel Son Net, sobran las palabras.

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