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El subcampeón del mundo de 3.000 metros en pista cubierta, Sergio Sánchez, ha declarado hoy que «no entendería» que se le pueda excluir del próximo mundial de atletismo en Corea como sanción disciplinaria tras las duras contra la Federación Española de Atletismo y el ex- Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavezky.

Sánchez se ha reafirmado en sus contundentes afirmaciones que ha calificado de «verdades, donde quizá tan sólo puedan ser criticables las formas» y ha manifestado que cree que el expediente abierto por el ente federativo tan sólo se quedará «en un aviso disciplinario o como mucho una sanción económica, nunca deportiva, porque en caso contrario se demostraría que se intenta tapar la boca a quien dice la verdad».

El atleta leonés ha negado que puedan calificarse de «racistas» sus acusaciones -y en algún caso insultos- al ex-campeón de Europa de campo a través, Alemayehu Bezabeth, «porque no se trata del color de su piel ni de su raza, ya que otros atletas nacionalizados, con todos los derechos, como Landassem tienen todo mi respeto», ha dicho.

En este sentido, ha recordado que durante este invierno planteó en diferentes países la opción de asaltar el registro mundial de 3.000 metros pero le fue imposible. «No me contrataban por ser español y estar salpicado por los casos de dopaje» lo que le supuso «un serio trastorno deportivo y económico».

Sergio Sánchez también ha puntualizado que su exclusión de la Beca ADO «no puede justificarse» en que cuente ya con una beca olímpica de la Junta de Castilla y León, «ya que el único incentivo es el premio Relevo, no la beca para deportistas olímpicos, lo que no es incompatible con otra percepción», ha precisado.

Tras la denuncia realizada sobre las prácticas antidopaje en el atletismo español y las consecuencias que han derivado de ello, Sánchez ha mostrado su temor a ser «víctima de alguna artimaña» en los próximos controles que se le practiquen, por lo que solicitaba que los análisis se realizaran fuera de España por parte del COI.

En las últimas semanas, según ha dicho, se encuentra en un «gran momento de forma», como atestiguan el registro realizado en la media maratón de León, donde bajó su registro, o el test de esfuerzo hecho hace unos días «con marcas al nivel de los mejores momentos» de su carrera.

Por ello, ante la posibilidad de que no pueda competir en las pruebas que se disputen a nivel nacional, el corredor del FC Barcelona se ha planteado acudir a alguna de las citas del calendario internacional en la Golden League en Nueva York o en Doha, donde logró el subcampeonato mundial en 2010.